Chabolistas de Tablada acuden hoy al Defensor ante un agravamiento de condiciones por un brote de varicela

Actualizado: lunes, 22 junio 2009 7:59

SEVILLA, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los chabolistas del poblado de Tablada, creado por familias del Polígono Sur que abandonaron la zona tras el tiroteo en el que murió un menor de 17 años víctima de una bala perdida, acudirá a las 11,00 horas de hoy al Defensor del Pueblo Andaluz para pedir una solución a su problemática, toda vez que sus condiciones se han visto agravadas por un brote de varicela que está afectando a los 162 menores existentes en el núcleo.

El portavoz de los chabolistas y educador sociocultural de calle, Jorge Morillo, explicó a Europa Press que "van cayendo uno detrás de otro" y que, en este sentido, la preservación de la salud "siguen siendo un tema muy pendiente en el asentamiento".

"Es una situación insoportable", según Morillo, para las más de 300 personas, entre menores, adolescentes y adultos, que se encuentran viviendo en este poblado y de los cuales, aseguró, "más del 90 por ciento" se encuentran "perfectamente capacitados" para integrarse en la sociedad.

Los representantes del poblado, instalado entre el puente de la Juan Carlos I y el puente de hierro que conecta San Juan de Aznalfarache con Sevilla, aceptaron recientemente ante los representantes de las familias del propio Polígono Sur permanecer hasta septiembre en el asentamiento a la espera de alguna solución, si bien en el encuentro celebrado entre ambas partes no se habría debatido la afrenta perpetrada con la muerte del joven.

El director gerente de la Unión Romaní de Andalucía, Manuel García Rondón, informó a Europa Press de que la reunión entre los representantes de las familias exiliadas del Polígono Sur y las familias gitanas que permanecen en el barrio marginal de Las Tres Mil Viviendas finalizó con el compromiso de los chabolistas de permanecer "hasta el mes de septiembre" en el poblado de jaimas, infraviviendas y furgonetas creado a orillas del cauce vivo del río Guadalquivir, donde los propios moradores del asentamiento han denunciado la precariedad de sus condiciones de vida al carecer de agua corriente, electricidad o cualquier tipo de servicio básico.

UNA BALA PERDIDA

Varias familias arraigadas en el entorno del barrio marginal de las Tres Mil Viviendas huyeron de la zona por temor a "represalias" como consecuencia del tiroteo que el pasado 29 de marzo se saldó con la muerte de un menor de etnia gitana de 17 años en la calle José Sebastián Bandarán, donde una bala perdida alcanzó en la cabeza al menor mientras presenciaba el intercambio de disparos desde un todoterreno manejado por su propio padre.

Estas familias abandonaron el Polígono Sur prácticamente al día siguiente de que se produjera este tiroteo entre clanes de etnia gitana, si bien la muerte del menor no aconteció hasta días más tarde en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Virgen del Rocío a consecuencia de las lesiones craneoencefálicas derivadas del impacto de bala. Se da la circunstancia de que uno de los clanes que habría participado en el tiroteo, actualmente investigado por el Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía, está formado por algunas de las personas que aterrizaron en el Polígono Sur tras el desmantelamiento del asentamiento chabolista de Los Bermejales.