SEVILLA, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las contrataciones a personas con discapacidad alcanzarán su máximo histórico en Andalucía, según el informe realizado por la Fundación Adecco con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
El informe basa sus conclusiones en los datos de contratación de la Fundación Adecco, complementados con las estadísticas del SEPE y los principales datos de personas con discapacidad proporcionados por el INE. Además, se ha realizado una encuesta complementaria a 300 trabajadores con discapacidad que han encontrado empleo en 2014 a través de la Fundación Adecco.
El informe ha identificado una aparente contradicción. Por un lado, la contratación a personas con discapacidad ha seguido una tendencia alcista en los últimos años y 2014 podría terminar con un máximo histórico en el número de contratos, tal y como apuntan los datos del SEPE. Sin embargo, la participación de las personas con discapacidad en el empleo está aún lejos de alcanzar las cotas deseadas de normalización, ya que "un 63 por ciento de las personas con discapacidad en edad laboral no tiene trabajo ni lo busca".
Así, entre enero y octubre de 2014 se han contabilizado en Andalucía 11.566 contratos, un nueve por ciento más que en el mismo periodo del año anterior, cuando se contabilizaron 10.621. Además, sólo quedan 941 contrataciones para igualar el número de contratos global registrado en la Comunidad en 2013 (12.507).
Cabe recordar que 2013 finalizó con el valor máximo de contratos del último lustro: 12.507 contratos, un 20 por ciento más que en 2008, cuando se registraron 10.377.
Esta evolución favorable choca con el descenso del número de contratos a nivel general, que han sufrido un descenso en los últimos años. Si en 2008 se firmaron en España 16.606.423 contratos, en 2013 la cifra descendía hasta 14.802.381, lo que supone una caída del doce por ciento en los últimos cinco años.
BAJA ACTIVIDAD
La experiencia de la Fundación Adecco en programas de integración laboral le ha permitido identificar las siguientes razones que justifican la baja actividad de las personas con discapacidad y, entre las mismas ha destacado la falta de programas educativos específicos que garanticen la formación igualitaria de las personas con discapacidad y la carencia de recursos para la búsqueda de empleo.
