SEVILLA, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El coste laboral que tuvieron que pagar las empresas por cada trabajador en la Comunidad andaluza cada mes en el cuarto trimestre de 2013 ascendió a 2.394,28 euros, un 4,3 por ciento más que en el mismo período del año precedente, según la Encuesta Trimestral de Coste Laboral elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). A nivel nacional, este coste alcanzó los 2.652,44 euros por trabajador y mes, un 2,1 por ciento más respecto a 2012.
El coste laboral por hora efectiva asciende a 18,98 euros en el cuarto trimestre, un 3,8 por ciento más que en el mismo trimestre del año anterior, cifra por debajo de la media nacional de 20,58 euros (+1,8 por ciento).
De ese coste laboral del cuarto trimestre de 2013, un total de 1.790,12 euros supone el coste salarial por trabajador y mes, un 5,8 por ciento más que el año anterior, mientras que el coste salarial por hora efectiva asciende a 14,19 por ciento, un 5,2 por ciento más que el año anterior.
En cuanto a otros costes, se cifraron en 604,16 euros en el último trimestre de 2013 en Andalucía, 0,3 por ciento más en el mismo período de 2012; mientras que, por hora efectiva, esa cifra asciende a 4,79 euros, un 0,2 por ciento menos que en el mismo período del año anterior.
El número de horas por trabajador y mes ascendió a 147 horas pactadas, 126,2 horas efectivas y 21,3 horas no trabajadas al mes en el cuarto trimestre de 2013.
Asimismo, Andalucía es una de las comunidades con mayor número de vacantes en el cuarto trimestre de 2013, con 8.920, lo que supone un 16,6 por ciento del total nacional, cifrado en 53.909 horas.
DATOS NACIONALES
A nivel nacional, el coste por hora trabajada bajó un 1,6 por ciento en el primer trimestre respecto al mismo periodo de 2013, después de las subidas registradas en los dos trimestres anteriores (0,6 por ciento en el tercer trimestre de 2013 y 2,8 por ciento en el último trimestre de ese mismo año).
El descenso interanual del coste por hora trabajada experimentado en el primer trimestre es el quinto que se registra desde 2008, según los datos provisionales del Índice de Coste Laboral Armonizado (ICLA) publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Estadística ha explicado que esta disminución del coste por hora trabajada se debe al mayor número de horas trabajadas como consecuencia de que la Semana Santa se ha celebrado este año en abril (segundo trimestre) y el año pasado tuvo lugar en marzo (primer trimestre).
Así, eliminando los efectos estacionales y de calendario, el coste por hora trabajada presentó en el primer trimestre un crecimiento interanual del 0,5 por ciento, frente al 3,2 por ciento del trimestre precedente. Este avance interanual del 0,5 por ciento es el tercero consecutivo.
Por su parte, la tasa de variación del primer trimestre de este año sobre el cuarto trimestre de 2013 para la serie de datos desestacionalizada y corregida de calendario muestra un aumento del coste por hora trabajada del 0,1 por ciento, cifra que contrasta con el repunte intertrimestral del 2,7 por ciento que se registró un año antes.
En la serie general (sin corregir), el coste por hora trabajada bajó un 11,5 por ciento en tasa trimestral.
EL SUMINISTRO ENERGÉTICO, EL QUE MÁS REDUCE SUS COSTES.
Las actividades que presentaron en el primer trimestre del año los mayores recortes interanuales en la serie general del coste por hora trabajada fueron el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (-6,9 por ciento); las actividades inmobiliarias (-5,2 por ciento); el comercio mayorista y minorista y las actividades artísticas y de entretenimiento (-3,6 por ciento en ambos casos).
Por el contrario, los únicos incrementos interanuales en el coste por hora trabajada se dieron en la hostelería, con un avance del 1,6 por ciento; el suministro de agua (+0,9 por ciento) y las actividades sanitarias y de servicios sociales (+0,3 por ciento).
Si se eliminan los efectos estacionales y de calendario, las actividades con las mayores tasas anuales son las actividades financieras y de seguros (+4,4 por ciento), y el suministro de agua (+3,3 por ciento). En cambio, las mayores caídas se producen en actividades inmobiliarias (-3,2 por ciento) y suministro de energía eléctrica (-5,9 por ciento).
