"Declaración institucional" en La Algaba en defensa de los bomberos sevillanos juzgados en Grecia

Embarcación con refugiados llegando a la isla griega de Lesbos
DARRIN ZAMMIT LUPI / REUTERS
Publicado: miércoles, 21 febrero 2018 17:13

LA ALGABA (SEVILLA), 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de La Algaba (Sevilla), gobernado por Diego Manuel Agüera (PSOE), celebrará el viernes un pleno extraordinario en el que la corporación local reiterará su apoyo al bombero algabeño José Enrique Rodríguez González y sus dos compañeros miembros de la ONG Proem Aid que serán juzgado el 7 de mayo en Grecia, por un presunto delito de tráfico de personas en grado de tentativa a cuenta de las labores de rescate de refugiados que desempeñaban en 2016 en la isla de Lesbos.

En la declaración institucional que formalizará el Ayuntamiento, la localidad expresa su "plena confianza en la inocencia" de este bombero algabeño perteneciente al Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Sevilla capital y de sus compañeros Julio Latorre y Manuel Blanco, miembros del mismo cuerpo y del Servicio de Bomberos de la Provincia de Sevilla, ante la acusación de la fiscalía griega por un presunto delito de tráfico de personas en grado de tentativa.

Igualmente, el Ayuntamiento de La Algaba hace público a través de esta declaración su compromiso de adherirse a cuantas actuaciones se requieran para la defensa y apoyo a nuestro paisano y sus compañeros.

Para el Ayuntamiento de La Algaba, cuyo pleno aprobó unánimemente en enero de 2016 una declaración presentada por todos los grupos políticos para agradecer las labores prestadas por estos bomberos, los noticias respecto al caso que llegan desde Grecia ponen de manifiesto que la acusación de la fiscalía supone "un intento de criminalizar la ayuda internacional poniendo en serio riesgo la ayuda civil".

El Ayuntamiento de La Algaba remarca al respecto que tanto José Enrique Rodríguez como sus compañeros participaban en las tareas de rescate de los refugiados sirios que llegaban en embarcaciones a la isla griega de Lesbos, cuando fueron detenidos por la Guardia Costera griega y puestos a disposición judicial por un presunto delito de tráfico de personas junto con otros dos voluntarios daneses, "pese a que realizaban labores humanitarias, de forma voluntaria en sus vacaciones y en su tiempo libre, ayudando a miles de personas que se juegan la vida en el mar ante la situación desesperada que viven".

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