El diario estadounidense 'The New York Times' muestra la crisis en el sector hostelero de Sevilla

Actualizado: martes, 24 julio 2012 21:15

SEVILLA, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -

El rotativo estadounidense 'The New York Times', uno de los referentes mundiales de la información, ha dedicado una pieza a los problemas que atraviesa el sector de la hostelería en España como consecuencia de la debacle económica y financiera que sufre el conjunto del país.

La información, fechada este pasado lunes y firmada por Doreen Carvajal y Raphael Minder bajo el titular "Los chef de España tienen que adaptarse a la crisis económica o sucumbir", arranca precisamente desde Sevilla y, más concretamente, desde el conocido negocio hostelero Los Coloniales, enclavado en la céntrica plaza del Cristo de Burgos. La noticia en cuestión, recogida por Europa Press y avanzada por 'El Correo de Andalucía', da cuenta del testimonio de Eugenio García, propietario de este popular establecimiento de hostelería, y de como "la gente que anteriormente gastaba 14 euros en un almuerzo, unos 16 dólares, gastan ahora diez".

"Sus clientes habituales se desvanecen para ir a la búsqueda de trabajos de construcción o arquitectura en Dubai", señala la información redactada por Doreen Carvajal y Raphael Minder, quienes exponen que el dueño de Los Coloniales "cuenta el cierre de unos 25 restaurantes en este barrio histórico de la ciudad cerca de la iglesia de San Pedro".

La información, acompañada de una fotografía que muestra un solitario salón comedor en el restaurante sevillano 'Casa Robles', expone que el "rival" de la hostelería española es ahora "el almuerzo cocinado en casa". "Los restaurantes están cambiando sus menús y reduciendo precios y porciones" mientras "los clientes notan nuevos precios por hielo extra o el agua servida en una jarra", relata esta información del conocido rotativo norteamericano.

La información, además, expone los casos del negocio madrileño 'DiverXO', de David Muñoz, o la tesis de Ferran Adrià acerca de que "los restaurantes verdaderamente buenos no están cerca de cerrar, sino aquellos llevados probablemente por empresarios que realmente no sabían mucho acerca de gastronomía".