SEVILLA, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
José Antonio C.R. y Josefa T.M. han aceptado sendas condenas de multas de 720 euros e inhabilitaciones especiales de seis meses para el ejercicio de la profesión de constructor, por la instalación de un módulo prefabricado habilitado como "habitación" y dotado de suministro de agua y fosa séptica en suelos de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) declarados como terreno no urbanizable común, siendo acordado igualmente el derribo de dicho módulo.
Una sentencia del Juzgado de lo Penal número diez de Sevilla, recogida por Europa Press, expone el acuerdo por conformidad alcanzado entre los ya condenados con la Fiscalía de Medio Ambiente, Urbanismo y Patrimonio Histórico en el marco de un procedimiento abreviado incoado por el Juzgado de Instrucción número dos de Alcalá de Guadaíra.
José Antonio C.R. y Josefa T.M., según dicha sentencia, han aceptado estas condenas como autores de un delito contra la ordenación del territorio al haber instalado en 2008 en una finca del paraje Cortijuelos de Clarevot, en el término municipal de Alcalá de Guadaíra, un módulo prefabricado "destinado a habitación" de 14 metros cuadrados y dotado de fosa séptica y suministro de agua.
El módulo, según la sentencia, está unido "permanentemente" al suelo mediante una plataforma de hormigón de 20 metros cuadrados y dispone una plancha del mismo material "para acceso de vehículos"; toda vez que se trata de terrenos declarados suelo no urbanizable común por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de dicha localidad.
Tales obras, según este fallo, "no son autorizables ni legalizables" y fueron consumadas sin que se solicitase la preceptiva licencia municipal, por lo que la sentencia incluye el derribo del módulo y sus instalaciones anejas y la reposición de la finca a su estado original, aspecto valorado en 2.772 euros.
