SEVILLA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
La empresa metropolitana de aguas de Sevilla (Emasesa) se encuentra en proceso de estudio de la posibilidad de recuperar aspersores puntuales de agua para hacer efectos de fuente proyectando chorros ornamentales en altura dentro del proyecto de instalación de una estación de tratamiento para la regeneración del agua del estanque de la Plaza de España y su posterior utilización para el riego del parque de Maria Luisa y conexión a la red de agua no potable.
Según explicaron a Europa Press fuentes de Emasesa, dicha iniciativa estaría condicionada a los requerimientos de tratamiento que pueden precisarse para que resulte compatible con aspectos normativos sobre la legionela en fuentes ornamentales. En este sentido, el aspecto del agua no tiene porque ser de una calidad cristalina, pues dado que se trata de un estanque se asume que la calidad del agua puede admitir una turbiedad típica de una ría.
Para el diseño del proyecto de la estación de tratamiento de agua, asimismo, se han tenido presente los usos del estanque como embarcadero recreativo, con la presencia de plantas acuáticas y de especies piscícolas autóctonas, galápagos y de aves --especies éstas, e incluso otras no autóctonas, inevitables por la colonización del estanque que se produce por el abandono de animales en el estanque por los usuarios del parque--; como aljibe para abastecer la red de riego del parque; y como recogida de aguas pluviales de la parte superior de la plaza.
Además de la estación de tratamiento Emasesa está instalando, en coordinación con la Gerencia de Urbanismo las redes exteriores asociadas a la estación para la recirculación del agua del estanque y que se sitúan dentro del ámbito de la Plaza de España. También se está procediendo a la sustitución de las redes de saneamiento y de agua potable existentes, que principalmente se sitúan en la avenida Isabel la Católica por delante de la Plaza de España, desde la Torre Sur de la Plaza hasta la Glorieta San Diego, todo ello por un importe total de 1.443.743 euros.
Las obras de la estación consisten en la ejecución de unas instalaciones para la regeneración y tratamiento de agua en un arquetón enterrado en la Glorieta de Aníbal González. Estas instalaciones comprenden filtros de arena cerrados a presión, bombeos de servicio y de contralavado de filtros, soplantes para agitación en lavado de filtros y para aireación del estanque y bombeo de reutilización del agua para riego y baldeo.
Se dispone además de aljibe de agua regenerada y sala eléctrica con cuadros de fuerza, mando y control.
SUMINISTRO DE AIRE AL ESTANQUE
Estos trabajos se ejecutarán confinados en cajón de obra aislando el tramo de la avenida Rodríguez Casso entre el cruce con la avenida Hernán Cortés y la Glorieta de Aníbal González. Una vez realizada la obra civil del arquetón enterrado, se podrá restablecer el paso por Rodríguez Casso y por la zona ocupada de la Glorieta de Anibal Gonzalez terminar los trabajos de instalaciones electromecánicas en el interior de la estación, sin otras afecciones. La acometida y el cruce de conducciones exteriores hacia la plaza afecta a la Glorieta de Aníbal González y a la avenida Isabel la Católica.
Por otro lado, el agua para llenar el estanque de la Plaza de España procede del pozo existente en el jardín de la Escuela de Estudios Ambientales Joaquín Romero Murube, ubicada junto a la Torre Sur de la plaza, al otro lado de la calle Nicolás Alpériz. Dado que la tubería que actualmente se encuentra en uso lo está desde los tiempos de construcción de la plaza, en la década de los veinte del siglo anterior, el proyecto plantea la renovación de esta tubería, a la vez que la instalación en la zanja de una tubería de canalización eléctrica que permita alojar un cable de control que transporte la señal del nivel del estanque a la bomba del pozo, para de esta forma permitir automatizar el funcionamiento de ésta para mantener un nivel estable del agua en el estanque de la Plaza de España.
También se ha diseñado un sistema de suministro de aire al agua del estanque, para prevención de posibles episodios de anoxia tanto por altas temperaturas en verano como por el gasto excesivo por posible materia orgánica existente en el estanque --algas o fangos acumulados en el fondo--.
