Trabajadores de Equipos de Tratamiento Familiar piden explicaciones sobre la renovación

Actualizado: miércoles, 10 diciembre 2014 17:16

SEVILLA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Espadas, ha anunciado que llevará al próximo pleno una moción en la que se exige al alcalde, Juan Ignacio Zoido, y a la delegada de Familia, Asuntos Sociales y Zonas de Especial Actuación, Dolores de Pablo-Blanco, que den explicaciones sobre la parada de un mes de los Equipos de Tratamiento Familiar (ETF), "pese a que la Junta andaluza emitió la resolución definitiva antes de que terminara el programa anterior". "Se trata de un caso de negligencia grave y temeraria por buscar el conflicto sin razón con la Junta donde las familias han quedado desatendidas cuando legalmente tienen derecho a ese tratamiento terapéutico", sentencia, tras pedir la dimisión de De Pablo si las explicaciones no son contundentes.

Espadas se ha reunido con trabajadores del programa, donde los trabajadores han detallado que este convenio, que concreta este servicio regulado por la Ley de Atención al Menor, se firma en todos los municipios andaluces de más de 20.000 habitantes, siendo Sevilla "en el único donde se han producido problemas". Uno de los trabajadores del último programa, Ignacio Naranjo, detalla que el 5 de noviembre, fecha en la que terminaban los contratos, la plantilla se reunió con De Pablo-Blanco que les aseguró que "la resolución definitiva de la Junta había entrado el mismo día 5".

El programa ha estado un mes parado, pese a que trata con expedientes de menores, que van desde peticiones del juzgado, informes para el servicio de protección de menores, investigación de abusos sexuales o conflicto entre padres por custodias, entre otros. "Cuando pedimos explicaciones a la Junta, ésta muestra la documentación que indica que el Ayuntamiento remitió la documentación para la renovación del convenio cuatro meses más tarde de que la Junta lo solicitara a principios de junio. La Junta tuvo un plazo muy corto para elaborar la resolución definitiva y aún así entró en su día", sentencia.

En este sentido, Espadas advierte de que esto se enmarca en un "conflicto mayor" con otros programas sociales y alerta ante una situación "insostenible, por el volumen de vacantes y el conflicto que Zoido viene manteniendo con la Junta", insistiendo en que se está afectando a familias con menores con problemas graves "que pueden llevar incluso a expedientes de desamparo". "Con la única excusa de conflictos con la Junta, el Ayuntamiento ha empezado tarde interrumpiendo los contratos y la estabilidad en ese programa con cada una de las familias", sentencia.

Recuerda que esta plantilla de 21 personas realiza una labor de tratamiento familiar, personalizado, y que la situación provocada tiene "responsabilidades políticas evidentes por parte de Zoido y de De Pablo-Blanco, quienes han de explicar por que se tardan cuatro meses en dar la documentación a la Junta, que emite la resolución definitiva en pocos días y antes de que se produzca la finalización del contrato, por lo que se produce a tiempo de que no se cortara el programa".

A esto suma que la mitad de los 21 trabajadores son ahora nuevos, porque se ha recurrido a la bolsa de trabajo primando la antigüedad en vez de la experiencia en este programa, por lo que "tendrán que hacerse con los expedientes de las familias y los menores, caras nuevas y tratamientos nuevos, lo que es una gran irresponsabilidad", sentencia. Lamenta la "batillita permanente de Zoido de que la Junta no financia", dejando claro que "esto tiene nombres y apellidos de familias con menores donde el Ayuntamiento, insensible, ha preferido cortar el programa un mes y echar a la mitad de los trabajadores que llevaban años desarrollándolo y cambiarlos por otros nuevos", insiste.

"CÓMO SI TE CAMBIARAN AL MÉDICO QUE VA A OPERARTE"

En este marco, Naranjo, que ha sido excluido del nuevo programa por el Ayuntamiento, alerta de que el proceso de renovación "no ha sido claro y queremos que se explique qué ha ocurrido con un convenio que se renueva año tras año y que sólo ha tenido problemas en Sevilla". "Éramos 21, pero se ha eliminado a la mitad, con una media de ocho años desempeñando allí su labor, ya que se ha ido a la antigüedad de bolsa, en vez de tener en cuenta que se perderá formación, experiencia y los lazos ya establecidos con esas familias, que habrán de contactar ahora con personal nuevo, como ocurre con la mitad de la plantilla".

Asegura que esto afecta a todas las familias, ya que es "cómo si se cambiara a alguien un médico especialista que te tiene que intervenir en algo como el corazón", subraya para ejemplificar la especificidad de su trabajo en cuanto al tratamiento familiar. "Se está cambiando el referente terapéutico y las personas tienen que readaptarse pudiéndose crear de nuevo el vínculo o no en asuntos tan delicados", advierte.