SEVILLA, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los cinco ancianos ingresados en el hospital Virgen Macarena de Sevilla tras haber resultado heridos en el incendio declarado en el centro de personas mayores Adorea, enclavado en la calle Baltasar Gracián del distrito San Pablo-Santa Justa, donde el siniestro se ha saldado con la muerte de una anciana de 89 años y otros 21 residentes trasladados a centros hospitalarios, cinco de ellos en estado grave, están evolucionando favorablemente y tres de ellos podrían recibir el alta durante esta jornada, según han informado a Europa Press fuentes hospitalarias.
En paralelo, el hospital Virgen del Rocío ha dado ya de alta a cuatro de los ancianos ingresados en dicho centro como consecuencia de dicho incendio. Este centro hospitalario había recibido el ingreso de nueve de los 21 ancianos heridos a cuenta del siniestro, aunque sólo uno de ellos de carácter grave. Al margen del herido grave, cuatro de los restantes ancianos ingresados en el hospital Virgen del Rocío han recibido ya el alta, mientras los demás siguen ingresados con pronóstico leve y en evolución.
Fuentes de la Policía Nacional han informado a Europa Press de que merced a las primeras indicaciones de los profesionales del servicio municipal de Salvamento y Extinción de Incendios, el foco del incendio se localizaría en un pequeño cuarto de la segunda planta, propagándose las llamas y alcanzado el humo la tercera planta.
En principio, según tales fuentes, se descartaría que el fuego derivase de un cortocircuito, si bien tal extremo está pendiente de confirmar. En ese sentido, tales fuentes policiales han precisado a Europa Press que este jueves, una vez plenamente despejadas de humo las instalaciones siniestradas y con todas las garantías de seguridad, inspeccionarán el lugar del siniestro especialistas en investigación de incendios de la Policía Científica y miembros del Grupo de Homicidios de la Policía Judicial.
MÁS DE 160 EFECTIVOS MOVILIZADOS
Este incendio ha motivado la movilización de unos 60 agentes de la Policía Local, 22 de la Policía Nacional, 42 bomberos, más de 30 sanitarios (Epes061, SUAP, Red de Transporte Urgente del SAS y SAMU), 15 efectivos de Protección Civil, equipos de la Unidad de Emergencias Sociales (Umies), además de los profesionales de la propia residencia e incluso el apoyo de numerosos vecinos de la zona, como recordaba Espadas.
Dadas las bajas temperaturas de la noche y la fragilidad de las personas afectadas, todos los evacuados fueron trasladados en nueve autobuses de la empresa municipal Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam) hasta del palacio de deportes de San Pablo, donde se habilitó una zona para el triaje sanitario previo al traslado a otras residencias.
Al margen de la mujer fallecida y los 21 ancianos evacuados a hospitales, cinco de ellos en estado grave, el resto de internos no hospitalizados, pues había un total de 72 personas en este centro de personas mayores en el momento del incendio, fueron realojados en una residencia de Sevilla, otra de Alcalá de Guadaíra y algunos de los residentes se marcharon con sus familiares personados en el lugar.
