SEVILLA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El exdirector general de Operadores Aéreos Andalus S.A. Fernando Guerrero Ros ha declarado este martes como imputado ante el juez que investiga las irregularidades en Invercaria y ha asegurado que invirtieron una ayuda de 700.000 euros otorgada por la empresa pública de inversión en capital riesgo de la Junta de Andalucía en comprar un avión, en abrir oficinas en el aeropuerto de Almería, en publicidad y en personal.
Según el acta de su declaración, consultada por Europa Press, el imputado ha puesto de manifiesto que el préstamo participativo de 700.000 euros otorgado por Invercaria en 2009 --y que siguió a una primera ayuda de 450.000 euros-- "se destinó efectivamente para las rutas Almería-Madrid-Almería y Almería-Barcelona-Almería y no para intentar lograr un equilibrio patrimonial de Andalus ni por supuesto desviación de esas partidas", señalando que "en agosto o septiembre de 2009 comenzaron los vuelos de estas líneas".
El imputado, que es piloto y ha trabajado como director de operaciones en varias aerolíneas, ha precisado que los 700.000 euros fueron destinados, en concreto, a abrir oficinas en el aeropuerto de Almería y un centro de mantenimiento también en esta ciudad, así como para un almacén de repuestos, publicidad y para contratar a personal.
Al hilo de ello, y en contra de lo manifestado este lunes por el expresidente de Invercaria Tomás Pérez-Sauquillo, Guerrero Ros ha negado que pidiera financiación para "crear o posibilitar" una ruta aérea de enlace entre Almería y Sevilla, sino que "la ruta era Almería-Madrid-Almería y Almería-Barcelona-Almería".
En este sentido, el imputado ha indicado, en relación a la ruta Sevilla-Almería, que "hubo un concurso que quedó desierto" y que posteriormente la línea le fue concedida a Air Nostrum porque Andalus "no tenía fondos y no podía aportar avales", aunque "los requisitos técnicos sí se cumplían". Finalmente, según ha dicho, los vuelos de las líneas a Madrid y Barcelona comenzaron entre agosto y septiembre de 2009, cesando los vuelos en junio de 2010.
ANDALUS "ERA UNA SOCIEDAD VIABLE"
Guerrero Ros ha relatado que, a fecha de julio de 2009, cuando se otorgó esa ayuda de 700.000 euros, Andalus "era una sociedad viable porque ya estaba establecida y tenía licencias y ello es lo más difícil", añadiendo que "entendía que era una operación viable hasta el punto" de invertir 300.000 euros "de su propio dinero".
Así, ha insistido en que la aerolínea "era estratégicamente muy importante para el transporte en el sector público de una comunidad autónoma como la andaluza", y de hecho "le consta que hay comunidades autónomas que han invertido en aerolíneas privadas". "Era un proyecto importante", ha subrayado.
El imputado, que ha reconocido que Andalus no generó beneficios en su primer año de funcionamiento, ha opinado que "la causa de ser un proyecto infructuoso fue la crisis económica, la subida del petróleo y el incumplimiento de un tour-operador marroquí que dejó mucho dinero sin pagar".
NIEGA UNA CONTRATACIÓN "EXCESIVA" DE PERSONAL
Durante su declaración, que se ha alargado hasta pasadas las 13,00 horas, el encausado ha justificado su sueldo anual de 200.000 euros porque "se corresponde con el mercado y era lo que antes cobraba como profesional", indicando que "al final accedió a la rebaja de su sueldo a la mitad porque se le puso como condición para la firma".
También ha negado que "hubiera efectuado una contratación excesiva de personal, porque dicha contratación la hizo con arreglo a la norma reglamentaria, sin ir más allá", así como que contratara a personal que desconociera idiomas, ya que "la norma exige determinados requisitos y si no no se puede contratar".
Asimismo, ha afirmado, "es incierto que para el mantenimiento técnico de los motores de las aeronaves se hubiese efectuado una contratación no adecuada de personal que tuviera que desplazarse y generar gastos", pues "exigió las exigencias de la normativa para generar los menos gastos posibles".
