Griñán espera "definitivamente una posición común" para la semana que viene y reclama "homogeneidad"

Actualizado: viernes, 3 julio 2009 0:07

SEVILLA, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, manifestó hoy su esperanza en cuanto a que la reunión de la próxima semana entre la consejera de Economía, Carmen Martínez Aguayo, y el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, se salde "definitivamente con una posición común" entre ambas partes sobre el futuro modelo de financiación autonómica, señalando que él mismo le ha comunicado a la vicepresidenta económica, Elena Salgado, su interés por los porcentajes en pro de la "homogeneidad".

En declaraciones a los periodistas durante la última reunión de la Ejecutiva provincial del PSOE de Sevilla, Griñán explicó que espera que la reunión que la semana que viene debe celebrarse entre Carmen Martínez Aguayo y el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, culmine "definitivamente con una posición común" entre la Junta de Andalucía y el Gobierno central, aunque aseguró que, de cualquier forma, "seguiremos hablando" en el caso de no alcanzar un acuerdo.

"Mientras no alcancemos el objetivo fijado, no daremos apoyo al modelo" dijo Griñán en cuanto a las propuestas del Gobierno central para el nuevo modelo de financiación autonómica, porque su intención es comprobar "todas las variables para ver los porcentajes que le corresponden a cada una de ellas en la masa de la financiación". "Todavía no están definidas todas ellas", dijo reconociendo, no obstante, que "fue un avance que se ponderase la población escolar".

En cuanto a la conversación telefónica mantenida con Elena Salgado, reveló que le ha transmitido a la ministra de Economía y Hacienda que "más alla de una cantidad concreta con un fondo adicional, me importan los porcentajes que se nos va a atribuir a cada comunidad autónoma en el modelo de financiación".

Así, advirtió de que Andalucía reclama "una financiación 'per capita' muy homogénea", con lo que se opuso a que las comunidades autónomas sufran "diferencias" de hasta mil euros 'per capita' entre la región "más dotada" y la que menos.