SEVILLA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Instituto Andaluz de Tecnología (IAT) registró un volumen de negocio de 9,5 millones de euros en 2009, un 14 por ciento menos que en 2008, cuando se alcanzaron los 11,1 millones, y prevé alcanzar los 50 millones de euros en 2013, con unas inversiones en I+D de alrededor de 14 millones de euros.
El director general del IAT, Miguel Ángel Luque, valoró el crecimiento experimentado en los 20 años de constitución de la entidad, pasando de los 129.000 euros facturados en sus inicios hasta los 9,5 millones actuales. "No hay que hablar de crisis, porque ante la actual coyuntura económica se están produciendo muchas oportunidades, que esperamos saber aprovechar", sentenció el directivo, que insistió en que para el IAT se trata de un periodo de "transición positiva, con aumentos moderados y superávit razonable".
Durante 2009, el IAT incrementó un cuatro por ciento su personal, hasta alcanzar una plantilla habitual de 129 personas, de los que el 75 por ciento son titulados superiores, e invirtió más de 2,8 millones de euros en infraestructuras, subcontratación y personal directo ligado a la I+D. Además, cuenta con 161 proyectos en ejecución, por valor de 14,5 millones; 77 proyectos lanzados, por 9,6 millones y 15 proyectos internacionales, por 1,5 millones.
Luque incidió en que los datos del ejercicio 2009 suponen para el IAT un "equilibrio mantenido" y recordó la consolidación internacional experimentada por la enseña y su mayor participación en el VII Programa Marco. También, apostó por la continuidad de los proyectos realizados desde la cooperación empresarial, un formato que ya alcanzó el 50 por ciento de las iniciativas ejecutadas en 2009.
En esta línea, el presidente del IAT, José Luis Calvo, insistió en la necesidad de que se produzca un "cambio de mentalidad" para que las empresas busquen la cooperación para crecer, más que la competitividad porque, "cuando se tira de la cadena, se rompen los eslabones más débiles".
"La economía de futuro será distinta a la habitual y se necesitarán modelos que generen valor y una economía sostenible", insistió Calvo, quien apuntó al modelo establecido por el IAT como "pieza fundamental" de la nueva economía, "donde hay que ser capaz de competir y de establecer estrategias de colaboración y cooperación".
En este contexto, Luque apuntó al desarrollo de un nuevo plan estratégico para 2010-2013 que deberá responder a un nuevo entorno andaluz, donde "Andalucía pasará a ser una región consolidada y bajarán los fondos europeos destinados al conocimiento".
El plan estratégico de la compañía para 2010-2013 incluye unas previsiones de ingresos de 50 millones de euros, con 14 millones invertidos en I+D, y un aumento de plantilla de en torno al ocho por ciento, hasta los 140 empleados. Además, recoge la creación de dos nuevas sedes, previsiblemente en Granada y en Brasil; su entrada en dos empresas de base tecnológica (EBT); y la creación de 15 nuevos doctores.
El nuevo plan establece sus ejes principales en el crecimiento moderado, la internacionalización, la innovación abierta, la cooperación competitiva y la especialización en nuevos sectores y clientes, entre otros.
El responsable de la Dirección Científica del IAT, Juan Manuel González, explicó que este plan estratégico de la compañía comienza ya con diez millones de euros y establece cuatro áreas de I+D estratégica, entre las que se encuentran el establecimiento de modelos para la gestión sostenible de las organizaciones; el desarrollo de las personas; modelos y herramientas para el desarrollo y mejora de productos y servicios; y el análisis del sistema regional de innovación y los factores de competitividad internacional.
IAT cuenta en la actualidad tres centros en Sevilla, Málaga y Guadalajara (México), que incluyen cuatro aulas de formación, un centro de simulación y diseño industrial y laboratorios de I+D. La compañía suma once marcas, siete 'software', 15 certificaciones y reconocimientos y 25 publicaciones científicas y tecnológicas.
Además, dispone de un plan de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) implantado, que recoge un plan de igualdad de oportunidades, un 65 por ciento de contratos indefinidos, ayudas familiares, flexibilidad laboral y planes de desarrollo profesional, entre otros.
