Fernández espera tener transferidas competencias en Inspección este año y trabaja en un plan de formación para el retorno de inmigrantes
SEVILLA, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Andalucía y la Inspección de Trabajo intensificarán sus acciones con motivo de la Semana Santa, Feria de Abril de Sevilla y Feria del Caballo de Jerez de la Frontera (Cádiz), entre otros eventos, con la idea de "atajar las prácticas de economía sumergida, al modo que se hizo recientemente en los carnavales de Cádiz.
En declaraciones a Europa Press, el consejero de Empleo, Antonio Fernández, consideró que la lucha contra la economía sumergida es un tema "prioritario" para el Gobierno andaluz, en colaboración con la Inspección de ámbito estatal.
En ese sentido, recordó que el pasado año se efectuaron unas 32.000 inspecciones en materia de economía irregular y dentro del Plan de Inspección para 2010 están aprobadas 60.000 actuaciones "que constituye casi el 50 por ciento de la actividad que llevará a cabo la Inspección de forma programada".
Para Fernández, "el mayor pecado que se puede cometer en la sociedad es el de la economía sumergida, sobre todo los que tienen el poder económico para cometer el pecado", de forma que "debemos evitar que la economía sumergida sea un valor cultural asumido, sancionando y aplicando la legalidad no sólo al que ejecuta y al incumplidor, sino también al que paga por un trabajo dentro de la economía irregular".
En cuanto al traspaso de competencias en materia de inspección, el consejero estimó que en esta legislatura se deben traspasar las competencias en materia de inspección y también de inmigración, algo que está solicitado al Gobierno central y donde las comisiones técnicas respectivas están abiertas.
De esta forma, explicó que las competencias en materia de inspección están condicionadas a los traspasos registrados en Cataluña, donde se contemplan parte de las propuestas que se contemplan también para Andalucía, por lo que, según apuntó, "será más fácil que en 2010 tengamos el traspaso de competencias de inspección", mientras que las de inmigración se transferirán posteriormente, ya que "no se puede transferir las competencias sobre permisos de trabajo para inmigrantes sin tener resuelto el asunto de la inspección".
Por ello, el consejero prevé que el traspaso de las políticas de inspección se efectuará en 2010 "por las condiciones que hay para ello y por el traspaso que se ha acometido en potras comunidades autónomas".
Recordó en ese sentido que ya hay gran parte de las tareas de inspección compartidas con el Estado, de forma que cuando reciban las competencias "tendremos un modelo de inspección integrada", en el que "dependeremos de un consorcio establecido entre el Estado y la Junta".
PLAN DE FORMACIÓN DE RETORNO
Por otro lado, preguntado por la marcha del III Plan Andaluz de Inmigración, el consejero estimó que "si no hay más dilaciones" en unas semanas cerrarán el acuerdo con los diversos colectivos.
Fernández lamentó que los inmigrantes constituyen el colectivo "al que se ha tratado de forma más injusta, especialmente por culpa del PP con su política de enfrentar a parados con inmigrantes, cuando los inmigrantes no han sustituido a los desempleados, sino que han sustituido a las vacantes".
Explicó que el colectivo de inmigrantes está teniendo una actitud "absoluta" de colaboración y apuntó que el III Plan Andaluz incluirá acciones de formación, de forma que se está trabajando con ellos en un plan de formación de retorno, toda vez que "queremos que cuando se vayan voluntariamente a sus países de origen, lo hagan formados".
Precisó en ese sentido que tiene programas establecidos, para lo que ya existe avances con colectivos de personas procedentes de países hispanoamericanos, en una acción que supondría "un elemento añadido".
"En los tiempos de bonanza los inmigrantes han trabajado de sol a sol y ahora cuando no hay trabajo hay que procurar formas de convivir", agregó el consejero, quien explicó que el III Plan de Inmigración "no sólo contempla acciones de empleo, sino también elementos para propiciar la normalización cultural".
En ese sentido, explicó que para llevar a cabo todas esas acciones "primero debe existir una organización eficaz y eficiente", de forma que los grupos de inmigrantes "se suelen reunir por razones de origen geográfico, por lo que tenemos multitud de interlocutores a los que en ocasiones no se les puede atender".
Por ello, consideró necesario agrupar a los inmigrantes "con independencia del origen y de su procedencia" para poder lograr una interlocución más eficaz para poner en marcha las acciones, especialmente la formación, un proceso en el que "ahora mismo estamos y que ha tenido buena acogida entre los inmigrantes".
Explicó que la Junta ha propuesto "hacer varias cabeceras de referencia en materia de formación para ganar en eficacia, dividiendo por gestores, no por territorios, aglutinando los colectivos para mejorar las acciones de formación".
