IULV-CA anuncia que el Estatuto andaluz tendrá "puntos conflictivos que irán al límite de la Constitución"

Actualizado: domingo, 29 enero 2006 17:05

Romero advierte a Arenas (PP) de que "ir contra el Estatuto catalán se puede volver contra nosotros en la negociación del texto andaluz"

SEVILLA, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

IULV-CA aseguró hoy que en el dictamen del nuevo Estatuto de autonomía andaluz habrá "puntos conflictivos, en materias competenciales y de justicia, que irán al límite de la Constitución y que serán claves y debatibles en las negociaciones con el Gobierno".

En declaraciones a Europa Press, el parlamentario andaluz de IULV-CA, Antonio Romero, aseguró que las zonas "más polémicas" se encontrarán en "todo lo relacionado con el Guadalquivir, las competencias en instituciones penitenciarias, en seguridad ciudadana y en temas judiciales", entre otros.

Por este motivo, Romero calificó de "positivo" el hecho de que el borrador del texto autonómico, en su proposición de ley, sea analizado por el Consejo Consultivo Andaluz, ya que en su opinión, "los magníficos juristas de los que dispone el consejo, harán que su dictamen incorpore los ajustes jurídicos necesarios para que el Estatuto cruce Despeñaperros con todas las garantías necesarias para el pueblo andaluz".

Ante esta situación, Romero auguró "una dura negociación con el Gobierno para llegar a un acuerdo por el Estatuto andaluz". En este sentido, el parlamentario de IU advirtió al presidente del PP-A, Javier Arenas, de que, a su juicio, "es un error constituir mesas contra el Estatuto de Cataluña, ya que se puede volver contra nosotros en forma de mesas contra el Estatuto andaluz".

Así, recomendó a los populares "evolucionar hacia una derecha estructural, acorde con la España plural y abandonar su política actual que responde a un modelo de Estado centralista que no se corresponde al nuevo esquema de Gobierno".

Según Antonio Romero, "si el PP sigue en la línea actual, no podrá ser el partido que represente a la derecha en un futuro", una opinión en la que se basó para acusar al Partido Popular de "defender un modelo de partido y no de Gobierno".