Jáuregui cree que la denuncia de la familia musulmana a un profesor por hablar de jamón "no puede prosperar"

Ramón Jáuregui
EP
Actualizado: lunes, 20 diciembre 2010 12:36

MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, ha señalado que la denuncia presentada en Cádiz por los padres de un niño musulmán a su profesor por hablar de jamón en clase "no puede prosperar en ningún sitio" y ha apuntado que puede tratarse de una "denuncia infundada".

En este sentido, Jáuregui ha señalado, en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, que el caso es "inobjetable" desde el punto de vista de la pedagogía de un maestro, aunque ha apuntado que "no corresponde" entrelazar en este asunto las enseñanzas que se imparten en las mezquitas.

En cualquier caso, ha admitido que el Gobierno no es "ajeno" a que, "a veces", en la enseñanza del Islam puede haber "pretensiones de integrismo religioso cercano al delito", aunque, ha remarcado que la Policía sigue "de cerca" estos casos.

Por otra parte, el titular de Presidencia ha subrayado que las relaciones del Ejecutivo con la Iglesia católica son de "respeto" y ha recordado que ya la ex vicepresidenta primera del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega las dejó "en un grado de cooperación muy intenso".

Así, ha destacado que la Iglesia tiene una "magnífica" opinión de la colaboración que prestó el Ejecutivo para la visita del Papa a Santiago de Compostela y Barcelona y ha apuntado que ahora colaboran "estrechamente" para que la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que tendrá lugar del 16 al 21 de agosto de 2011 en Madrid pueda concentrar en España a "dos millones" de jóvenes de todo el mundo junto a Benedicto XVI.

De hecho, ha asegurado que se trata de un "evento internacional" que la Iglesia está preparando, a su juicio, con "verdadero cariño" y que el Gobierno considera un acontecimiento "muy importante" para el país "en muchísimos planos".

Finalmente, ha reiterado que la convivencia entre Iglesia y Estado se basa en un mutuo "respeto" consistente en "escuchar la voz de la Iglesia en muchísimos planos del debate" que hay en España, al mismo tiempo que la Iglesia "acepta la soberanía de las cortes y de la moral cívica como regla reguladora".