La Junta atiende a más de 3.000 mujeres en sus grupos socioeducativos (Gruse) de Atención Primaria

Actualizado: lunes, 24 marzo 2014 12:29

Esta iniciativa forma parte del objetivo de prevención de los trastornos mentales del Plan Integral de Salud Mental de Andalucía

SEVILLA, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Junta de Andalucía ha atendido en 2013 a 3.027 mujeres en alguno de los 393 grupos socioeducativos (Gruse) que se han formado en las 292 Unidades de Gestión Clínica (UGC) donde se ha desarrollado esta estrategia en toda Andalucía. Esta iniciativa forma parte del objetivo de promoción de salud mental y prevención de los trastornos mentales del Plan Integral de Salud Mental de Andalucía (Pisma).

Se trata de una estrategia grupal socio-educativa de aprendizaje de habilidades emocionales que pretende desarrollar talentos y recursos de las personas para que afronten de forma saludable las dificultades de la vida cotidiana y que las dote de factores protectores para la salud mental. La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha recordado que estos grupos son una "buena práctica que ayudan a la resolución de conflictos e incrementan la autoestima de las participantes".

Por provincias, se indica en un comunicado, Almería ha atendido a 320 mujeres en 38 grupos; Cádiz, a 339 en 47 ediciones; Córdoba, a 315 en 36; Granada, a 304 en 45; Huelva, a 305 en 45; Jaén a 441 mujeres en 62 grupos; Málaga, a 474 en 59 y Sevilla a 529 en 61.

Los Gruse están orientados a mujeres entre 30 y 65 años, sin patología específica de salud mental, con déficit en el apoyo familiar o social que acuden a consulta por quejas inespecíficas o somatizaciones que le generan sufrimiento. Se incluyen a mujeres con complicaciones sociales o personales que actúen como factores de riesgo para un problema de salud mental, o con presencia de acontecimientos vitales estresantes que configuren un claro factor de riesgo en personas vulnerables.

Son grupos de entre ocho y 15 mujeres, que se reúnen en sesiones de hora y media cada semana con un total de ocho sesiones que se realizan en los centros de salud conducidas por un trabajador social.

Se accede al grupo a través de los profesionales de la UGC, que realizan la derivación a la unidad de trabajo social de salud que será el referente y el conductor del grupo, aunque también cabe la posibilidad de acceso por iniciativa propia de la mujer dirigiéndose al propio trabajador social.

Las participantes manifiestan que consiguen resolver mejor sus problemas, tienen mayor autoestima, ganan asertividad y desarrollan nuevas habilidades personales que las ayudan a adaptarse a cada situación y superar las dificultades que antes las aislaban socialmente. En paralelo, se hace un uso más racional de los medicamentos, se mejora la sintomatología y se reducen las visitas tanto a los centros de salud como a las consultas de Salud Mental.

El pasado año, el propio Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad reconoció esta iniciativa andaluza como buena práctica para la prevención de la violencia de género y su detección temprana.