La Junta convoca hoy la última reunión para llegar a un pacto anticrisis, a la que los partidos llevan divididos

Actualizado: viernes, 3 abril 2009 8:18

SEVILLA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Economía y Hacienda convocó hoy la sexta y última reunión con los grupos políticos con representación en el Parlamento andaluz para alcanzar un pacto contra la crisis económica, un último encuentro al que los partidos llegan divididos, pues, mientras que el PSOE-A se muestra convencido de que finalmente habrá un acuerdo en materia de empleo, el PP califica de "burlescas" las propuestas de la Junta e IU no ve preparado al presidente de la Junta, Manuel Chaves, para un cambio de modelo.

Según indicó la Junta en su convocatoria, en el encuentro participarán Ángel Gallego, del grupo parlamentario socialista, Carolina España, del PP-A, y Pedro Vaquero, de IU-LV-CA.

Está previsto que en la reunión de mañana salga un último documento fruto del debate mantenido con los partidos desde hace seis semanas, donde se fueron dando documentos a los partidos de manera informal para que estos dieran sus opiniones, de forma que esperan que el último documento va a constituir una "ultima oferta".

Ya el pasado martes, el portavoz del Gobierno andaluz, Enrique Cervera, expresó las "dudas" del Ejecutivo sobre la posibilidad de que se alcance un acuerdo político para hacer frente a la crisis económica por la "disposición del PP". Manifestó entonces que no basta sólo con no levantarse de la mesa de negociación, sino que hay que "hacer lo posible" para alcanzar el acuerdo.

El secretario de Organización del PSOE-A, Rafael Velasco, se mostró optimista de cara a que se pueda cerrar un pacto por el empleo entre todos los grupos parlamentarios y el Gobierno andaluz, ya que "nos consta que el equipo económico de la Junta ha realizado un magnífico trabajo para presentar un documento del que será complicado que PP-A e IULV-CA se desmarquen".

En declaraciones a Europa Press, Velasco advirtió de que en estos momentos, lo "más importante" es "alcanzar un acuerdo de cara a que contemos con las mejores ideas y propuestas, que es lo que solicitan los ciudadanos", tras lo que aseguró que "el trabajo realizado es interesante y la propuesta será muy elaborada y realista, por lo que no creemos que PP-A e IULV-CA vayan a tener motivos para desmarcarse y no alcanzar un punto de consenso y acuerdo".

Por su parte, el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, calificó de "burlesco" que el Gobierno andaluz sólo vea margen de acuerdo con los partidos, dentro de las negociaciones abiertas para intentar un consenso sobre medidas frente a la crisis, en torno a un plan de ahorro energético.

Sanz señaló que se ha demostrado que la voluntad de acuerdo del Gobierno andaluz y del PSOE "es poco o nada", tras lo que manifestó que para que haya consenso, hay que estar "dispuestos a hacer cosas" y, hasta ahora, las principales palabras del Gobierno autonómico durante la negociación han sido "no hay margen" para reformas o en materia de financiación.

Por su parte, el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, se mostró también poco optimista de cara a la reunión para tratar de cerrar un pacto por el empleo, ya que "cualquier acuerdo está supeditado a que el presidente del Gobierno andaluz, Manuel Chaves, se comprometa a cambiar su política fracasada".

En declaraciones a Europa Press, Valderas lamentó que desde el Gobierno andaluz no se hayan puesto sobre la mesa propuestas concretas, ya que "así no hay forma de firmar un pacto o un acuerdo". El dirigente de la coalición de izquierdas advirtió de que una de las prioridades debe ser la puesta en marcha de medidas en favor de los desempleados de larga duración y que se han quedado sin prestación, sobre lo que resaltó la importancia de la Renta Básica así como la puesta en marcha de un plan de rescate para los ayuntamientos y las familias que se muestran con más dificultades económicas.

MARCHA DE LAS NEGOCIACIONES

El pasado 18 de febrero el Gobierno andaluz y las fuerzas políticas iniciaron la negociación de un acuerdo político de cara a una posición común para afrontar la crisis económica.

El Gobierno andaluz propuso su metodología de trabajo, que se basó en una mesa de negociación en la que se alcanzarían preacuerdos o acuerdos parciales. Estos preacuerdos se elevarían a una mesa que con carácter definitivo cerraría estos acuerdos. Una vez se llegue a este punto, estas decisiones se llevarían a la mesa de Concertación Social.

Las áreas que se iban a tratar en estas reuniones eran, según se acordó, la financiación, donde se incluye el sector público; el mercado de trabajo; la actividad productivo haciendo hincapié en la construcción, y por último un área para otros asuntos.

A lo largo de estos encuentros se mostraron las discrepancias entre la Junta y los partidos en aspectos como las medidas fiscales contra la crisis o la financiación de las medidas que se aprobasen, aunque se apuntó la existencia de acuerdo sobre medidas de ahorro energético en la administración andaluza o el establecimiento de planes de austeridad.

Asimismo, se aseguró que existía "principio de acuerdo parcial" en puntos relacionados con el empleo, como el establecimiento de un mapa de empleabilidad de la Comunidad para tener conocimiento "exhaustivo" de la situación y de los recursos, el inicio de una segunda fase del Plan de Medidas de Empleabilidad para el Mercado de Trabajo de Andalucía (Memta) y una reforma de la normativa sobre Formación Profesional.