La Junta inicia la inscripción del convento de 'Las Teresas' en el Catálogo General del Patrimonio Histórico

Actualizado: sábado, 7 marzo 2009 13:21

SEVILLA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía ha incoado un procedimiento para inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de monumento, el convento de San José del Carmen, conocido popularmente como 'Las Teresas' y enclavado en pleno corazón del barrio de Santa Cruz , en el sector siete del Conjunto Histórico de Sevilla.

Según una resolución publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) y recogida por Europa Press, los valores históricos de este edificio, cuya construcción comenzó en 1603 sobre unas antiguas viviendas y de la mano del arquitecto Vermondo Resta, están "estrechamente relacionados" con el asentamiento de la Orden de las Carmelitas Descalzas en la ciudad de Sevilla, donde este conjunto monumental se ubica en el número siete de la calle Santa Teresa.

De hecho, la fundadora de la orden, Santa Teresa de Jesús, protagonizó la adquisición de las primeras casas de la institución en la ciudad, concretamente en las calles de las Armas y Pajería, actuales calles Alfonso XII y Zaragoza. Posteriormente, Santa Teresa de Jesús y su hermano, Lorenzo de Cepeda, adquirieron la sede en la antigua collación de Santa Cruz al objeto de ubicar las instalaciones de la orden en el número siete de la actual calle Santa Teresa tras vender el inmueble de la calle Pajería.

Las casas adquiridas en la actual calle Santa Teresa, propiedad del banquero Pedro Morga, acogieron a la orden desde finales de abril de 1576 y actualmente se conservan "íntegramente" en el conjunto monumental. Las antiguas viviendas conformaban un palacio de estilo renacentista organizado en torno a un patio columnado en doble altura con dependencias enriquecidas por techumbres mudéjares con decoración pictórica de 'candelieri', importantes paños de azulejería y otros motivos decorativos, como celosías de clara raigambre gótica o frisos con relieves del repertorio ornamental plenamente renacentista, de extraordinaria calidad por su ejecución y maestría.

EVOLUCIÓN DEL CONJUNTO MONUMENTAL

Dado el crecimiento de la orden, en pocos años se incorporaron al complejo conventual las casas colindantes y se adquirieron solares anexos para comenzar en 1603 la construcción del templo bajo la dirección del maestro mayor Vermondo Resta en un momento en el que las corrientes artísticas evolucionaban desde el Manierismo al Barroco. El edificio se terminó entre 1615 y 1618 y, a falta de otras modificaciones posteriores, se consagró en 1616.

La actividad de la orden en el convento supuso la ornamentación de sus paredes con decoraciones murales y retablos que hoy se conservan "íntegramente". Las pinturas murales, en concreto, pertenecen fundamentalmente a la etapa barroca y se concentran básicamente en la capilla mayor, en cuya decoración se conjugan lienzos embutidos en marcos de yeserías con pintura mural de roleos vegetales y motivos alusivos a la Pasión. El repertorio retablístico, de otro lado, está compuesto por un conjunto de excelentes muestras del tipo manierista y barroco en los que se incluyen obras del máximo interés artístico, debidas a pintores como Herrera 'El Viejo' o Luis de Morales o a escultores como Juan de Mesa o Juan Bautista Vázquez 'El Viejo'.

El convento, igualmente, contiene también repartidas por las distintas dependencias numerosas obras de arte que acrecientan su gran valor patrimonial: pinturas, esculturas y retablos, además de los bienes que pertenecieron a la reformadora de la orden, Santa Teresa de Jesús, un legado de alto interés histórico en el que destacan algunas prendas personales de la Santa, por lo que sus bienes muebles quedan también afectados por esta resolución.