Juzgan este miércoles al acusado de matar a su mujer asestándole once puñaladas en Los Pajaritos

Actualizado: miércoles, 8 septiembre 2010 7:55

SEVILLA, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Sevilla juzgará a partir de este miércoles a P.C.M., para quien la Fiscalía solicita 21 años de prisión y el pago de una indemnización de 222.800,68 euros por asesinar supuestamente en febrero de 2009 a su mujer, a la que habría asestado hasta once puñaladas en su piso de la barriada de Los Pajaritos, tras lo cual intentó quitarse la vida tirándose por la ventana de la vivienda.

Según relata el Ministerio Público en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, las relaciones entre la víctima y su marido, que estaban casados desde el año 2000 y tenían dos hijos en común, se habían ido "deteriorando progresivamente", sobre todo desde el año 2004, "dada la adicción al alcohol y a la cocaína del acusado, tornándolo cada vez más agresivo y violento".

En este sentido, dice que desde que lo echaron de su puesto de trabajo y al no volver a encontrar otro, "pedía constantemente dinero a su esposa", que regentaba una frutería con la que mantenía a su familia, "para poder seguir consumiendo las citadas sustancias". Como consecuencia de ello, añade, "eran frecuentes las disputas donde el acusado lanzaba objetos en la casa delante de sus hijos, agredía a su esposa con puñetazos, patadas, y toda clase de golpes por todo el cuerpo, con continuos insultos, humillaciones y frases malsonantes", sin que ella denunciara los mismos.

En 2005, la mujer sí denunció a su marido explicando que estando ambos en el interior de un coche de su propiedad, le pegó "dos puñetazos en la boca, un bocado en la mano y la sacó del coche agarrándola del cuello, dejándola sola". A raíz de estos hechos se decretó medida de alejamiento contra el acusado y se incoó un procedimiento en el Juzgado de Instrucción número 17 de Sevilla que acabó con sentencia absolutoria para el acusado al acogerse su esposa a su derecho a no declarar contra su marido.

Igualmente, el 22 de junio de 2008 la víctima presentó una nueva denuncia contra su marido después de que un día antes, ante la negativa de ella de darle dinero, supuestamente la hubiera amenazado de muerte primero mientras "le tapaba la nariz y la boca fuertemente con las manos" y después le apretara encima una almohada en presencia de uno de sus hijos, que reprochó a su padre su conducta, lo que sirvió para que éste soltara a su mujer y ésta saliera de casa.

Según el escrito de acusación, la víctima regresó para llevarse a sus hijos y su marido "la amenazó de muerte con un cuchillo", refugiándose ella y los menores en una habitación. Dos días después de interponer denuncia y de haber sido asistida de lesiones leves, C.M.R. renunció a las acciones emprendidas y solicitó el archivo de la causa, por lo que se decretó el sobreseimiento provisional.

DOS PUÑALADAS MORTALES

El 9 de febrero de 2009 se produjo una discusión entre el matrimonio estando el acusado "muy alterado y agresivo y al parecer motivado por los celos", lo que desembocó en que el acusado usara un cuchillo de cocina y, "con intención de acabar con su vida", le asestara con él once puñaladas a su mujer en la zona de cuello y tórax, dos de ellas mortales, mientras ésta se encontraba adormilada en la cama de su habitación, en el piso donde vivían.

Tras el asesinato, el acusado intentó suicidarse sin éxito utilizando un secador dentro de una bañera con agua, después de lo cual se quedó dormido hasta el día siguiente, cuando telefoneó al servicio de emergencias del 112 para anunciar que había matado a su mujer y que él se iba a tirar por la ventana del cuarto piso donde vivían, como así hizo.

A su llegada al lugar de los hechos, efectivos de la Policía Local se encontraron con el acusado tendido en el suelo boca abajo con los huesos salidos de las piernas, quien, todavía consciente, le dijo a uno de los agentes que "me he cargado a mi mujer y ahí queda eso". El acusado fue trasladado al Hospital Virgen del Rocío, donde permaneció ingresado hasta su alta.

El Ministerio Fiscal acusa al imputado de un delito de maltrato habitual por el que pide dos años de cárcel, otro de lesiones por el que solicita un año de prisión, y un delito de asesinato agravado por el parentesco de la víctima, por el que pide una pena de 18 años. Asimismo, considera que concurre en todos los delitos la atenuante de drogadicción, y solicita para el encartado el pago de una indemnización de 222.800,68 euros a los dos hijos de la víctima.

La representación jurídica de la víctima, por su parte, solicita por los mismos delitos un total de 28 años; dos por maltrato habitual, uno por lesiones y 25 por asesinato, agravado por el parentesco de la víctima, solicitando además el pago de una indemnización de 150.703 euros para cada uno de sus hijos y otra de 13.004,69 euros para cada padre de la víctima.