SEVILLA, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El colectivo de personas lesionadas por el brote de listeriosis surgido en 2019 por la carne mechada distribuida por la empresa Magrudis pese a estar contaminada con dicha bacteria ha lamentado este jueves que el propietario y administrador único de Magrudis, Sandro José Marín Rodríguez, y el padre de éste y 'administrador de hecho', José Antonio Marín Ponce, quedasen en libertad provisional en marzo sin que fuese satisfecha la fianza de cinco millones de euros impuesta al conjunto de investigados del caso.
Como se ha informado, el Juzgado de Instrucción número diez de Sevilla, que indaga el citado brote de listeriosis, ha decretado el embargo de los bienes de la empresa Magrudis, de cinco personas relacionadas con la misma y una empresa más vinculada a ella, todos ellos investigados en dicha causa judicial, después de que no hayan satisfecho la fianza de cinco millones de euros que les fue impuesta el pasado mes de febrero.
Entre las citadas cinco personas, según el decreto recogido por Europa Press, figuran el propietario y administrador único de Magrudis, Sandro José Marín Rodríguez, y su padre y 'administrador de hecho', José Antonio Marín Ponce, quienes el pasado mes de marzo eran puestos en libertad provisional, una decisión ratificada en abril por la juez del caso, frente a los recursos de reforma interpuestos contra dicha medida.
VARIOS DELITOS
A ambos se les atribuye un presunto delito contra la salud publica en su modalidad de fraude alimentario, tres delitos de homicidio por imprudencia, dos delitos de lesiones a feto con resultado de muerte y varios delitos de lesiones imprudentes, pues el mencionado brote empidémico sumó más de 200 afectados, la muerte de cuatro de ellos tras consumir los productos contaminados con la bacteria Listeria monocytogenes y abortos en el caso de varias embarazadas.
Al respecto, desde el despacho Ateneo Abogados, que representa a todos los lesionados de la mano del letrado Germán Grima, han recordado a Europa Press que dicho colectivo impugnó el auto mediante el que la juez instructora decretada la libertad provisional de Sandro José Marín Rodríguez y José Antonio Marín Ponce.
Los lesionados, según su representación legal, no comprenden "cómo los posibles promotores de la alerta sanitaria por listeria, después de más de 200 lesionados, cuatro fallecidos y seis abortos y el posible bajo control de calidad que se empleaba en la elaboración de la carne mechada, salieron de prisión en pleno" estado de alarma decretado contra la pandemia de coronavirus Covid-19, "siendo los únicos beneficiados de la crisis del coronavirus, al estar en sus casas sin haber abonado fianza alguna".
Y es que entre otros aspectos, la juez del caso decidió ponerles en libertad provisional porque "el riesgo de que puedan ocultar, alterar o destruir fuentes de prueba relevantes es prácticamente inexistente", mientras el riesgo de fuga había disminuido, "dadas las circunstancias que concurren" y también una vez decretado "el estado de alarma y limitada por tanto la libertad de circulación de las personas".
