SEVILLA, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
El director del Departamento de Economía de la Universidad Loyola Andalucía, Manuel Alejandro Cardenete, ha repasado el año 2014 desde el punto de vista económico, y ha apuntado a un cambio de signo en la economía española aunque "sin hablar del fin definitivo de la crisis".
"Parece que nuestro país ha hecho sus deberes y estamos en una nueva senda de crecimiento económico", ha señalado. No obstante, el profesor Cardenete indica que esta coyuntura más positiva "no quiere decir que los problemas se hayan solucionado", porque el grave problema de desempleo sigue sin solución definitiva, "con una tasa de paro que posiblemente cerrará este 2014 con un 24-25 por ciento a nivel nacional y un 34-35 por ciento a nivel regional", asegura.
"Lo más importante es que el ciclo económico ha cambiado su signo, estamos en una fase claramente expansiva, aunque aún no tenemos claro qué puede pasar durante los próximos años". Sin embargo, lo que sí parece claro para el economista es que los últimos años de esta 'década perdida' que abarca desde 2007 a 2016 podrían ser mejores de lo que se preveía tan sólo hace unos meses.
"Hubo un punto de inflexión negativo en el pasado verano, algo que ha vuelto a cambiar ahora en signo positivo por condicionantes externos que nos van a favorecer, pero todavía estamos en una fase de crecimiento lento, no sostenido ni sostenible, y, por tanto, no podemos hablar del fin definitivo de la crisis económica", ha subrayado.
Con respecto a las previsiones de la economía española, considera que se está confirmando que se cerrará el año con un crecimiento en torno al 1,3-1,4 por ciento del PIB. Para 2015 comenta que existe un "baile" de previsiones, desde el 1,7 por ciento que se indicaba desde la propia Universidad, hasta algunas más recientes, por ejemplo, por parte de las Cajas que se van al 2,4 por ciento, dato similar al de BBVA, o incluso del propio Gobierno que anticipaba ese dos por ciento.
Cardenete se mantiene cauto y aboga por esperar al comienzo del año "puesto que han aparecido variables que no estaban encima de la mesa hace tan sólo un mes", como es la pérdida de peso del euro que favorece las exportaciones, un abaratamiento inusitado del precio del petróleo, derivado del uso del fracking por parte de EEUU y la política de Arabia Saudí de intentar disminuir ese precio del petróleo para hacerlo no rentable, las políticas expansivas del Banco Central Europeo, "que parece que están surtiendo efecto", y una última variable -"la única propiamente española"- como es la reforma fiscal para el año que viene.
El economista andaluz asegura que los próximos procesos electorales tendrán "un grado de influencia fundamental en la economía española, de hecho ya lo está teniendo". Así, cita como ejemplos el reciente acuerdo entre el Gobierno nacional, sindicatos y empresarios para la ayuda de 426 euros que se va a conceder a familias sin recursos --entre 400.000 y 450.000 personas y cuyo coste estará entre los mil y 1.500 millones de euros--, o la reforma fiscal gracias a la que en enero de 2015 se verán aumentadas ligeramente las nóminas por la bajada del IRPF.
