SEVILLA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La hermandad de los Gitanos está plenamente de "luto" como consecuencia de la muerte de Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, XVIII duquesa de Alba, XI duquesa de Berwick y 14 veces Grande de España. Así lo expresaba el hermano mayor, José Moreno Vega, antes de entrar este mediodía al palacio de las Dueñas para dar el pésame a la familia de la conocida aristócrata.
La duquesa de Alba no sólo era hermana de esta cofradía, sino además camarera de honor, medalla de oro de la hermandad y gran benefactora de la misma. Su vinculación con la hermandad se remonta a finales de los años 50, cuando ya cedía dependencias del palacio de las Dueñas para que la hermandad almacenara los pasos de salida y otros enseres. La talla de María Santísima de las Angustias Coronada, de hecho, cuenta entre su ajuar con una manto de salida donado por ella con el escudo de la Casa de Alba.
"Su apoyo material y económico ha resultado de crucial importancia para lograr la reconstrucción de la antigua Iglesia del Valle, actual santuario y sede canónica de nuestra hermandad", expone la hermandad en una publicación en su propia página web.
Por expreso deseo de su familia, sus cenizas reposarán en el santuario de la hermandad en una de sus capillas laterales, en el lugar designado de común acuerdo entre la junta de gobierno y la Casa de Alba. "Se da cumplimiento de esta forma a la voluntad manifestada en reiteradas ocasiones por nuestra querida hermana, de descansar eternamente a los pies de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de las Angustias Coronada, en el santuario que gracias a su ayuda pudo reconstruirse, reabrirse al culto y ponerse al servicio de nuestra Hermandad y la Iglesia de Sevilla", expone la hermandad.
