La Mesa decidirá este viernes el procedimiento, indica el rector, que subraya que es un proyecto claustral que él no ve como "emergencia"
SEVILLA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
La movilización llevada a cabo por más de un centenar de estudiantes, que han bloqueado desde poco antes del inicio programado para la sesión este jueves de Claustro de la Universidad de Sevilla (US) el acceso al mismo al concentrarse en el 'hall' anexo al salón de actos de la Facultad de Derecho y Ciencias del Trabajo, ha causado que el mismo haya tenido que suspenderse.
La sesión claustral, en la que se había introducido el debate de la reforma del Estatuto de la Universidad y del Reglamento General de Actividades Docentes, contaba con la clara oposición del alumnado, que de hecho había convocado, coincidiendo en tiempo y lugar con el Claustro, una asamblea general estudiantil --que ha propiciado un 'parón' académico y el aplazamiento de unos 150 exámenes-- referente al asunto que más preocupa al sector en este sentido.
Éste es el proyecto de modificación del sistema de evaluación de los alumnos, consistente en la supresión de la obligatoriedad del sistema de 'aprobado por curso', lo que en la práctica supondría una reducción del número de exámenes parciales en las asignaturas cuatrimestrales.
Atendiendo a razones de "seguridad" para los propios claustrales y miembros de la comunidad universitaria --en los primeros momentos se vivieron escenas de tensión en el lugar de la concentración--, y ante la convicción de que por una cuestión de esta naturaleza "no tiene sentido" que se den "escenas de enfrentamiento y acciones violentas", el rector de la Hispalense, Antonio Ramírez de Arellano, anunciaba a las 11,30 horas la suspensión de la sesión, después de que iniciamente se hubiera procedido, por lo sucedido, al aplazamiento durante una hora.
El relato de los hechos, según han indicado a Europa Press fuentes de la Hispalense, es tal que, aunque en principio la concentración de los alumnos --liderados por el Consejo de Alumnos (Cadus) y el Movimiento de Acción Estudiantil (MAE)-- transcurría por cauces de normalidad fuera de las instalaciones de la facultad, poco antes del inicio del Claustro --a las 9,30 horas en primera convocatoria y a las 10,00 en segunda-- un ya amplio grupo de alumnos desbordaba el cordón de seguridad y ocupaba el espacio previo a la entrada al salón de actos.
Allí permanecieron, protagonizando algunos incidentes menores --relacionados fundamentalmente con increpaciones y zarandeos a algunos claustrales-- y gritando consignas como 'Bolonia es un mito', 'Con este Rectorado no hay democracia', 'No nos representan' o 'Este Claustro lo vamos a parar'.
Lo que es más importante, los estudiantes bloqueaban el acceso a la sala tanto de manera directa como indirecta, pues el cariz de los acontecimientos obligó a la seguridad a impedir la entrada tanto por esas puertas como por todas las demás. Ello dejó a muchos claustrales fuera. En primera instancia no se alcanzó el quorum: finalmente sí se lograría, pero, tal y como ha explicado el rector, no se quería celebrar el Claustro en esas condiciones de "expresión violenta".
A las 11,20 horas, finalmente, se permitió el acceso de los alumnos --que se realizó de manera pacífica-- al salón de actos, donde, tras una deliberación, Ramírez de Arellano procedió a comunicar la suspensión. Posteriormente accedió a hablar de manera informal con los estudiantes, a los que ha instado a seguir los cauces establecidos y las normas de convivencia.
Después, los alumnos iniciaron asamblea en el patio del campus y el rector, acompañado de su equipo, ha recordado a los periodistas que el Claustro tenía como objetivo tramitar una reforma que habían impulsado por los cauces "correctos" 143 claustrales para modificar aspectos reglamentarios y estatutarios. En la Comisión de Proyectos Normativos, que tramitó la petición, se desarrolló el trabajo con "absoluta normalidad" y alcanzando un "elevado" y "sistemático" consenso.
"UNA ACCIÓN VIOLENTA MUY GRAVE"
Hasta ahora, la interlocución había sido "normal", si bien el rector ha explicado que no ha visto conveniente forzar la celebración del Claustro ante lo ocurrido. Apostando por la "concordia" y el "diálogo", Ramírez de Arellano --que ha incidido en todo momento en que la reforma a debate no es un aspecto concreto de su programa de gobierno ni una "emergencia", sino una propuesta de una parte de la comunidad universitaria-- ha recalcado, con todo, la necesidad de defender institucionalmente el "derecho" de los claustrales.
El rector de la Hispalense ha condenado el uso de expresiones violentas, "del todo punto innecesarias", y ha recordado que, de hecho, la expresión de un grupo que se opone a la reforma --los representantes de los estudiantes decidieron no asistir al Claustro-- iba a ser votada.
"Hay más de 60.000 estudiantes en la Universidad de Sevilla, y un grupo muy pequeño ha decidido que es oportuna esta estrategia", ha lamentado Ramírez de Arellano, que ha llamado a la "responsabilidad" y ha subrayado que el alumnado debe "reflexionar" sobre su representación, remarcando la escasa participación del sector en los órganos oficiales. Así, ha asegurado que el estudiantado está "descontento" con sus representantes.
Dado que la reforma de la evaluación "no es una acción de este rector, sino del Claustro", la Mesa se reunirá este viernes, tal y como estaba previsto, siendo uno de los organismos donde recae la responsabilidad de decidir si se prosigue con este proceso, convocando la sesión en otra jornada. "Si la reforma es imposible, es imposible, pero deberá decidirlo el Claustro", ha añadido, admitiendo que sería posible debatir el aplazamiento 'sine die'.
Por lo demás, el rector ha asegurado que "siempre" está dispuesto a dialogar, ya que cuando se empezó la tramitación se abrieron tanto cauces formales como informales. "Ha habido contactos de manera permanente y constante", ha indicado, agregando sin embargo que "no puedo hablar de lo que es competencia de otros".
Ramírez de Arellano, que ha recordado que no se producía una situación igual por motivos similares desde hace muchos años, ha incidido en que si alguien quiere "boicotear" una sesión --el Cadus aseguraba que la movilización pararía si no se celebraba la sesión, lo que en principio no se asumió-- "tendrá que apechugar con las consecuencias y que su gente lo valore". Debe celebrarse con "normalidad", frente a lo sucedido este jueves, una "acción violenta muy grave" con una asamblea que ha considerado se ha convocado "en fraude de ley" y en la que ha considerado al Claustro "agredido".
PARA LOS ALUMNOS, SE HAN "QUEMADO LOS PUENTES DE DIÁLOGO"
De su lado, los alumnos, según ha explicado a Europa Press el portavoz del Cadus, Alfonso Torres, han recabado propuestas que se elevarán al Pleno del organismo tras una asamblea "fructífera" que ha contado con la participación de unas 600 personas, sin que por el momento haya acciones concretas planteadas.
Ha alabado el comportamiento de los trabajadores de seguridad y ha criticado que, habiendo acudido "presionado" por los estudiantes, el equipo de gobierno de la US haya "quemado los puentes de diálogo", pese a las propuestas del sector. Respecto a la Mesa del Claustro de este viernes, "hablaremos con nuestro representantes para que lleve nuestra posición, que no ha cambiado".
Por su parte, la portavoz del MAE, María Caballero, ha criticado que los alumnos "debemos poder elegir entre los sistemas de evaluación como hasta ahora". "Pese a la paralización del Claustro, y dada la nula voluntad de diálogo por parte del rector y su equipo, los estudiantes no vamos a parar de movilizarnos hasta que tengamos la certeza de que la reforma no se va a aprobar", ha afirmado en una nota.
