Con este espectáculo en la Maestranza sevillana se inaugura este miércoles la XVI Bienal de Flamenco, que cumple su 30 aniversario
SEVILLA, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
El cantaor catalán Miguel Poveda protagonizará este miércoles 15 de septiembre el concierto inaugural de la XVI Bienal de Flamenco de Sevilla con 'Historias de viva voz', un espectáculo flamenco en el que el artista "ha podido plasmar muchos de sus sueños e historias que tenía ganas de contar", según el mismo ha dicho durante el acto de presentación de la gala, que este miércoles durante dos horas reunirá en la Plaza de la Maestranza a alrededor de 6.500 personas.
Durante el acto, al que también acudieron el Consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Paulino Plata, el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, y la delegada de Cultura del Ayuntamiento, Maribel Montaño, Poveda, que se considera a sí mismo "sevillano", se ha mostrado "muy feliz" por poder llevar a cabo este espectáculo basado en la investigación, la revisión y la recreación del legado andaluz, y en el que el artista quiere "volver a dar vida a muchas de las grandes voces que ya no están".
"Es un viaje por las historias de grandes figuras como Mairena o Caracol, porque los cantaores seguimos mirando al pasado para contribuir al presente y hacer que llegue al futuro", ha dicho Poveda, que ha querido agradecer "este regalo" al director de la Bienal, Domingo González, y el "esfuerzo" de todas aquellas personas que han estado trabajando muy duro en los ensayos".
'Historias de viva voz', dirigido por Rafael Estévez y en el que también participa la Orquesta Joven de Andalucía (OJA), en la que es su segunda participación en la gala inaugural, es un espectáculo que lleva detrás tres años de trabajo, y en el que participan más de 80 artistas que se subirán a un escenario de 500 metros cuadrados, ante más de 6.500 personas que acudirán a la Maestranza sevillana, ha informado Maribel Montaño.
La delegada de Cultura ha querido aprovechar la ocasión para destacar la "honestidad artística y profesional" de Miguel Poveda, quien a pesar "de su exitosos momento profesional ha dispuesto de tiempo para poner en marcha este espectáculo", que "supondrá un hecho importante en la historia contemporánea del flamenco", ha señalado.
Por su parte, Paulino Plata, que ha calificado a Poveda como "patrimonio de los andaluces", ha querido destacar durante su intervención la "sustancial" aportación que desde hace mucho tiempo la Junta aporta a la Bienal, "no solo económica sino también en recursos de otro tipo", porque, ha agregado, "el flamenco está en los corazones de todos los andaluces, y es por ello que se pretende que sea reconocido Patrimonio Inmaterial de la Humanidad".
En este sentido, el consejero ha apuntado que la Bienal es "un punto de encuentro con quienes quieren apoyar esta candidatura", que se decidirá en noviembre en Nairobi, y además ha querido recordar que este año la Bienal cierra el circuito de los grandes festivales en los que colabora la Junta como los de Londres, Nueva York, o Jerez.
Por último, Sánchez Monteseirín ha expresado su "satisfacción" por el 30 aniversario de la Bienal, que nació, ha comentado, "con la llegada de los ayuntamientos democráticos y tras la celebración del histórico referéndum del 28 de febrero, en el que los andaluces eligieron y ahí el flamenco ha tenido mucho que decir". "En 1980 los profesionales tenían la necesidad de reivindicar su dignidad profesional y utilizaron la Bienal como medio", ha manifestado.
Asimismo, el alcalde de Sevilla ha dicho que "cada dos años la Bienal transforma a la capital andaluza en la ciudad soñada y vivida por los flamencos, que comparten su disfrute con el común de los ciudadanos, y apuesta por la internacionalización de la ciudad". Además, durante la presentación ha querido agradecer su colaboración a todos lo artistas, por su "fidelidad e interés", a los profesionales, a las instituciones públicas y privadas, a los medios, y a la Junta, "sin cuya colaboración no hubiera sido posible el avance de la Bienal".
La Bienal de Flamenco 2008 atrajo hasta la ciudad a más de 11.341 visitantes, el 60 por ciento procedentes de Francia, Italia y Estados Unidos, quienes dejaron en Sevilla 16,7 millones de euros en ingresos, con un gasto medio de 90,93 euros por día.
