SEVILLA, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
Miles de trabajadores pidieron hoy, con motivo de la segunda 'Jornada Mundial por el Trabajo Decente', convocada por la Confederación Sindical Internacional (CSI), mediante concentraciones en las ocho provincias andaluzas a las Administraciones públicas una mayor protección ante la actual coyuntura económica, garantizar sus derechos y el cumplimiento de la legislación laboral.
Según informaron desde UGT-A a Europa Press, la concentración más numerosa se llevó a cabo en la Plaza Diego de Riaño en Sevilla, donde participaron un millar de personas. Asimismo, también destacan las movilizaciones llevadas a cabo en Almería y Granada, con 400 personas en cada caso; Jaén, con 300 trabajadores; y Huelva, con 200 participantes.
En este marco, los secretarios general de UGT y CCOO en Andalucía, Manuel Pastrana y Francisco Carbonero, respectivamente, entregaron al Delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, el manifiesto en el que se recogen las reivindicaciones de la Confederación Sindical Internacional con motivo de dicha celebración.
Por su parte, Pastrana reclamó al Gobierno de la Nación que "intensifique" su papel en la defensa de los derechos de los trabajadores, y que sea "diligente y eficaces en la exigencia en el cumplimiento a las empresas de sus derechos". "Se persiguen determinados tipos de fraude y conductas, pero es necesario que los gobiernos entiendan que la legislación laboral es igualmente exigible a quienes la obligación de respetarla como son los empresarios", añadió.
De este modo, afirmó que "desgraciadamente" no solamente en el mundo no desarrollado está en riesgo el trabajo, sino que "también aquí, cada día, a la vuelta de cada esquina en cada empresa", y apuntó a la existencia de un número creciente de "pseudoempresarios" como consecuencia de la crisis que "abusan de manera absolutamente manifiesta de los derechos de los trabajadores y del pago de los salarios".
En la misma línea, se mostró Carbonero, quien solicitó al Estado que mantenga el compromiso de protección social, "que no se desmantele lo público como instrumento de igualdad", se dé cobertura a las personas en desempleo y se apueste por la reactivación de economía.
"No habrá un mantenimiento del estado de bienestar del primer mundo sino hay una globalización de los derechos sociales", recalcó el dirigente sindical, que insistió en la necesidad de que España contribuya a extender las democracias y los derechos sociales "en un mundo donde la mitad de los trabajadores cobran menos de dos dólares y que tienen una situación de indignidad en su empleo".
"SITUACIÓN DIFÍCIL"
En este contexto, el delegado del Gobierno, Juan José López Garzón, se comprometió a trasladar el manifiesto sindical al Gobierno central, un escrito "compartido" por la Administración estatal en sus ideas básicas, centradas en la existencia de derechos y situaciones laborales de calidad y dignas en un mundo globalizado.
López Garzón reconoció la "difícil" situación por la que atraviesa el empleo en España, ante la que el Gobierno "toma medidas para salir lo antes posibles de la crisis y desarrolla iniciativas sociales para que las personas tengan sus necesidades cubiertas".
"España trabaja en esa línea para que, mientras dure esa situación de dificultad económica, lo que están más perjudicados no se queden atrás par que cuando la situación se normalice todos puedan reintegrarse", concluyó.
