M.La CHG señala que el dragado sería "interesante" para el turismo, pero pide "cautela" medioambiental

Joaquín Castillo Sempere, nuevo presidente de la CHG, durante la entrevista
EP
Actualizado: sábado, 16 octubre 2010 13:05

SEVILLA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

El nuevo presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Castillo Sempere, ha afirmado que el dragado que el Puerto de Sevilla pretende llevar a cabo en el estuario del Guadalquivir es "interesante" desde el punto de vista turístico, pero ha pedido "cautela" antes de autorizar el proyecto para evitar impactos medioambientales.

Según ha indicado Castillo Sempere en una entrevista con Europa Press, el turismo y la actividad económica de Sevilla "se vería favorecido" por un dragado del estuario que permitiera la entrada de embarcaciones de mayor envergadura, pero ha advertido que "habría tener en cuenta sus efectos medioambientales".

"Hay que tener cautela porque es una zona donde hay muchos intereses en juego, desde medioambientales y agrarios a turísticos, económicos y portuarios", ha destacado.

En este sentido, ha hecho hincapié en que "habría que analizar cómo afectaría el dragado a los niveles de salinidad y turbidez del río", que tendrían una especial repercusión en la más de 36.000 hectáreas de arrozal que hay en la cuenca del Guadalquivir.

"La salinidad en el estuario del Guadalquivir es inversamente proporcional a la producción del arroz", ha apuntado el presidente de la CHG, quien ha informado, no obstante, que este año hidrológico ha sido "muy bueno" para la cosecha del arroz, pues las abundantes lluvias del pasado invierno, que han alcanzado máximos históricos, "han desplazado el tapón salino".

Sin embargo, Castillo Sempere ha advertido que el Plan de Modernización del cultivo del arroz, que permitiría que el regadío andaluz redujera su consumo en más de 100 hectómetros cúbicos, está "parado" a la espera de que mejore la situación económica.

De este modo, ha indicado que este proyecto, que pasa por hacer una captación única, aguas arriba del Guadalquivir, evitando la influencia mareal del Atlántico, y canalizarla hacia el sector en una única estación de bombeo hacia la margen derecha e izquierda del Guadalquivir donde se siembre el arroz, es "muy interesante, pero muy costoso".

Así, ha afirmado que es difícil de abordar "en una situación económica poco boyante como la actual para las administraciones", afirmando que éste "tendrá su recorrido cuando la coyuntura económica cambie".