Otaínsa rehabilitará edificios emblemáticos en Encarnación, Triana y Pumarejo, donde irán 64 viviendas sociales

Actualizado: martes, 3 marzo 2009 14:20

Torrijos expone que se irán ampliando los espectros poblacionales de atención y dice que la intención es lograr un parque de 250 viviendas SEVILLA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

El concejal de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos (IU), anunció hoy que la Oficina Técnica de Asistencia al Inquilino en Situación de Abuso (Otaínsa), dependiente de esta delegación, ejecutará los proyectos de rehabilitación de edificios emblemáticos de la ciudad como el 5-6 de Plaza de la Encarnación, el Corral de la Encarnación de Triana y el Palacio del Pumarejo, con el objetivo de instaurar hasta 64 viviendas destinadas a colectivos en situación de emergencia social.

En rueda de prensa, Torrijos, que compareció acompañado del jefe de servicio de Otaínsa, Ángel Monge, estableció que estas actuaciones se enmarcan dentro del proceso de transferencias de rentas de capital a rentas sociales, con la distribución de los recursos entre las familias que más lo necesitan. Se pretende de este modo luchar contra la 'gentrificación', proceso en el cual la población de renta antigua y tradicional moradora del centro histórico es desplazada por gentes de un mayor nivel adquisitivo.

Fue Monge el que ofreció los principales datos de esta terna de proyectos. De esta manera, el Corral de la Encarnación, ubicado en la calle Pagés del Corro y actualmente propiedad del Ayuntamiento hispalense --que asimismo goza de un crédito depositado de un millón de euros para la actuación por parte del anterior propietario, con contraprestaciones relacionadas con la edificabilidad colindante--, contará con un diseño "nuevo y moderno" que incluirá ocho viviendas de un dormitorio, cinco de dos dormitorios y una 'casa-tapón', que contará con un espacio común para los residentes y otro multiusos para actividades del barrio.

El jefe de servicio de Otaínsa expuso que en este inmueble, declarado Bien de Interés Etnológico y en estado ruinoso --actualmente viven en él una decena de 'sin techo'--, se desarrollarán obras por valor de 1,1 millones de euros por espacio de un año. Las tres familias que aún conservan el derecho de vivienda en este inmueble, y que a día de hoy moran en el Corral del Cura, tendrán vivienda en el nuevo complejo.

Con respecto al inmueble del 5-6 de Encarnación, un "edificio símbolo" que Monge calificó como "el origen de Otaínsa" --de este sitio se expulsó a la anciana Rosario Piudo--, se llevará a cabo un proyecto de edificio bioclimático para alojar a 31 familias. La idea es, expuso, que colectivos como trabajadores, pensionistas o estudiantes puedan convivir en un complejo que requerirá una inversión de cuatro millones de euros y que contará con instalaciones de energía solar en la azotea o un estanque en el patio bajo para aprovechar el agua de lluvia. Las obras, apostilló, comienzan en estos días y durarán de dos a tres años.

La misma duración se prevé para el tercer proyecto, la rehabilitación del Palacio del Pumarejo, cuya mitad de la titularidad ostenta a día de hoy el Consistorio, que contempla hacerse con la otra mitad. Estos trabajos empezarían el 2009 con una inversión de cinco millones de euros para rehabilitar un edificio que compatibilizará usos sociales con 20 viviendas, manteniendo a los actuales arrendatarios.

ENTRE 30 Y 50 SOLICITANTES

Por otro lado, Monge indicó que la demanda actual de solicitantes de vivienda para emergencias sociales se sitúa entre 30 y 50 personas, si bien se contempla un aumento de estas cifras por el actual contexto socioeconómico de crisis.

Aunque la prioridad es atender al segmento poblacional de personas mayores de 65 años, por ser un sector "debilitado y desprotegido" --a día de hoy, todos gozan ya de vivienda--, la administración local tiene previsto aumentar en un futuro los perfiles hacia otros colectivos necesitados, en una medida que, según recordó Torrijos, es "inédita en España".

El edil de Infraestructuras para la Sostenibilidad también mantuvo que las exiguas rentas que se cobran a estas personas --un 5 por ciento de los ingresos familiares-- no se verán aumentados en demasía en ningún caso, puesto que la vocación social de estas viviendas perdería de esta forma su sentido.

En relación al balance de la actividad de Otaínsa, el concejal de IU subrayó que se aprecia una disminución de la "presión inmobiliaria" sobre los arrendatarios de renta antigua, a lo que contribuye la crisis. A día de hoy, el parque social de viviendas está constituido por 89 viviendas, 40 de ellas ocupadas de forma gratuita y temporal por inquilinos con escasez de recursos, y 49 en régimen de arrendamiento social para casos de emergencia social, con rentas que no superan los 40 euros.

Además, se ha incrementado el parque con 15 viviendas más, en Pino Montano y Bermejales Sur, cedidas por la empresa municipal de la vivienda (Emvisesa) dentro de un pacto que supone que un porcentaje de las viviendas de promoción pública de la empresa --actualmente del 1,25 por ciento-- pasen a engrosar un parque cuya capacidad Torrijos aspira a incrementar hasta alcanzar las 250 al final del mandato.