Una pareja de águila imperial se establece en Cádiz 60 años después de su extinción

Águila imperial en vuelo
H.GARRIDO. EBD/CSIC

La creación de una nueva población triplica las probabilidades de supervivencia de esta especie en peligro crítico de extinción

SEVILLA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

Una pareja de águila imperial se ha establecido en la provincia de Cádiz 60 años después de se produjera la extinción en la zona de esta especie catalogada en peligro crítico de extinción en Andalucía, donde sólo sobreviven 62 parejas, lo que supone el 25 por ciento de las 250 que hay censadas en España.

Según informaron a Europa Press fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, este hecho constituye un hito fundamental en el programa de reintroducción de esta ave rapaz llevado a cabo por la Administración ambiental en la provincia de Cádiz desde el año 2002, ya que el asentamiento de una pareja en la zona supone un reclamo para otros ejemplares y abre la puerta a que en unos cuatro años puedan fijarse unas 4 o 5 parejas más, lo que pone las bases para su recuperación definitiva en esta área.

Además, hay tener en cuenta que, según las estimaciones que manejan los científicos, la creación de una nueva población de águila imperial "multiplica por tres las probabilidades supervivencia de la especie".

Asimismo, este acontecimiento representa un "éxito sin precedentes" en la conservación de esta especie endémica, pues amplia su área de distribución y favorece el flujo genético entre las dos poblaciones de águila imperial asentadas actualmente en la región, concretamente en Doñana y Sierra Morena.

Tal y como explicaron dichas fuentes, hasta la fecha han sido cinco las parejas que se han formado en Andalucía a partir de ejemplares liberados en Cádiz. Pero mientras el resto se ha dispersado por Doñana y la Sierra Norte de Sevilla, únicamente ésta, formada por un macho liberado en 2007 y una hembra de origen silvestre de unos cinco años de edad, se ha establecido en la zona.

Esta pareja ya estableció un primer contacto en 2007, pero no ha sido hasta febrero de este año cuando los técnicos han observado la primera cópula y la construcción del nido, lo que determina su fijación en la zona.

Desde que se inició el Proyecto de reintroducción en la provincia de Cádiz se han liberado 45 ejemplares de águila imperial ibérica. El primer emparejamiento se produjo en enero de 2006 en esta provincia, pero esta pareja se deshizo posteriormente por la muerte de la hembra a causa de un envenenamiento.

Este macho volvió a emparejarse rápidamente con una hembra reintroducida, dando lugar a una segunda pareja que, finalmente, se estableció en la Sierra Norte de Sevilla. Tras morir el macho un año después, esa hembra formó una tercera pareja con un ejemplar silvestre, en la misma provincia.

La cuarta se constituyó mediante la unión de un macho reintroducido en Cádiz y un ejemplar silvestre en el área de conservación de Doñana en 2008 que repitió en 2009. Por último, se ha contabilizado ahora la quinta, formada este mismo año en la provincia de Cádiz.

Según recordó la Administración ambiental, el águila imperial, pese a ser una especie muy productiva, tiene una "alta" dificultad a la hora de colonizar nuevos territorios, además de una elevada mortalidad juvenil por causas como la falta de comida, agresiones entre hermanos o caída de los nidos. De hecho, en Sierra Morena se estimaba en un 30 por ciento la mortalidad de los pollos, cifra que ha conseguido revertirse hasta el cuatro por ciento actual.

LA ÚNICA RAPAZ QUE SÓLO VIVE EN LA PENÍNSULA

El águila imperial ibérica está catalogada en Andalucía como en peligro crítico de extinción. Su población actual en España, unas 250 parejas, la convierte en una de las cuatro aves de presa más escasas del planeta, y en la especie de águila más amenazada del continente europeo. Es la única ave rapaz que sólo vive en la Península Ibérica.

La población andaluza está estimada actualmente en torno a las 60 parejas, lo que supone aproximadamente la quinta parte de los efectivos mundiales y todo un récord histórico para la especie en esta región. Su área de distribución se reparte entre la zona de Sierra Morena y las marismas del Guadalquivir.