Pide recuperar los valores "originarios" de IU y que la renovación deje ser utilizada como "arma arrojadiza contra alguien"
SEVILLA, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
La nueva dirección del Partido Comunista de Andalucía (PCA), que lidera el parlamentario autonómico por Córdoba José Manuel Mariscal, apuesta por convertir a Izquierda Unida (IU) en un "movimiento político y social" que "rescate los conceptos originarios de pluralidad y renovación", pero advierte sobre el "error considerable" que supone "apreciar la pluralidad en función del número de corrientes o grupos organizados que se confrontan en el interior del proyecto".
Esta idea aparece recogida en la resolución relativa al proceso de refundación de IU aprobada en el último Congreso del PCA celebrado en Matalascañas (Huelva) con vistas a la Asamblea Federal del próximo mes de junio, que los comunistas andaluces esperan que suponga un "avance sustancial en la convergencia programática en el camino de la refundación".
Dicho documento, al que ha tenido acceso Europa Press, señala en primer lugar que "la transición de IU como partido a movimiento político y social será un proceso lento, con contradicciones y que debe hacerse por consenso" y apuesta por mantener la denominación 'Izquierda Unida' porque "permite englobar a cualquier organización, corriente o persona de izquierdas, sin obligar a nadie a disolverse ni a arriar su bandera".
"SOBERANÍA COMPARTIDA"
En su opinión, la futura IU debe estar "compuesta por partidos, organizaciones, colectivos sociales y personas, cuya 'pertenencia' debe explicitarse en la unidad y coincidencia programática", para lo que considera que "más que de cesión de soberanía, hemos hablar de soberanía compartida con otros en aras de hacer realidad la política de convergencia".
En este sentido, el PCA defiende que "un movimiento político y social que pretende ser unitario en el programa y respetar la identidad ideológica de sus componentes debe aprobar una estructura acorde con esta pretensión y dotarse de una estructura organizativa fuerte, en la que prime la elaboración programática y su traslación a las instituciones que evite la deriva de IU hacia su estructuración como partido".
"Como se trata de volver a los orígenes del proyecto para rescatar todo lo positivo de entonces, hemos de constatar primero que es un error considerable apreciar la pluralidad en función del número de corrientes o grupos organizados que se confrontan en el interior del proyecto", añade el documento, que subraya que esta situación se ha vivido en IU porque "hace tiempo que la elaboración colectiva y participativa de alternativas programáticas dejó de ser el lugar donde se referencia la unidad".
"LA RENOVACIÓN ES HOY UN ARMA ARROJADIZA"
A su juicio, el problema reside en que "la renovación ha dejado de ser aplicable al conjunto de la organización como proyecto nuevo y renovado para ser el adjetivo que pretenden apropiarse unos contra otros", al punto que considera que "hoy la renovación es una especie de arma arrojadiza contra alguien cuando en su origen era una característica del proyecto en sí mismo", por lo que subraya la necesidad de "rescatar los conceptos de pluralismo y renovación originarios de IU".
Por último, el PCA pone de manifiesto que "la militancia supone un respeto y unas prácticas concordes a la legalidad estatutaria", de forma que "el procedimiento, la publicidad del mismo, la transparencia de los censos, el respeto a los acuerdos tomados democrática y reglamentariamente son junto con el respeto a la minoría una manera de actuar consustancial con la organización".
