Trabajará por un congreso "de unidad" y promete un cambio "con cabeza"
ALCORCÓN (MADRID), 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El diputado socialista por Madrid Pedro Sánchez ha presentado este jueves en Alcorcón (Madrid) su candidatura a la Secretaría General del PSOE en un congreso para el que ha asegurado que trabajará con la meta de la "unidad" y el "cambio", un cambio que quiere dirigir "con cabeza y corazón" para conseguir que su partido "construya un proyecto vertebrador social y políticamente para una España que lo está pasando mal".
El candidato, que ha pedido un aplauso para el actual líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y para el primer secretario del PSC, Pere Navarro, también ha mencionado en su intervención, de cerca de 40 minutos, a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, cuando ha recordado sus palabras para defender que los socialistas no deben tener "ningún complejo" en "defender" en lo que han conseguido en sus gobiernos. Y ha vuelto a hablar después de esta comunidad al situarla como "baluarte, amparo y defensa frente a la recentralización derechista que tanto daño está haciendo".
Sánchez ha anunciado su candidatura ante casi dos centenares de militantes que han abarrotado la sede de la agrupación socialista alcorcoreña, y entre quienes estaban también su mujer, sus hijas y sus padres, y a los que ha trasladado su "certeza" de que cree que puede convertirse en el próximo líder del PSOE. También han estado los diputados Pablo Martín, Sofía Hernanz, Ángeles Álvarez y Juan Luis Gordo.
"Me presento con humildad, muy consciente de la alta responsabilidad que pretendo asumir", ha asegurado Sánchez, frente a un cartel que presentaba su lema de campaña 'Unidos por el cambio'. "Quiero que sepáis que mi decisión no es un fruto de una meta personal, al contrario, es la ambición de emprender un camino en común de cohesión, de unidad, con una dirección fuerte", ha asegurado.
Para lograrlo, ha explicado que va a seguir recorriendo España, como lleva haciendo siete meses en los que ha hecho más de 30.000 kilómetros, para encontrarse "con el corazón de la militancia", y ha añadido que lo seguirá haciendo después. "Hasta el 13 de julio seré un candidato en la carretera y después del 13 de julio, si los compañeros tienen el honor de confiar en mí, tendrán un secretario general en la carretera", ha señalado, comprometiéndose a estar "poco en Ferraz y mucho en el territorio".
Además, y aunque no se ha referido expresamente a ninguno de sus posibles contrincantes en esta carrera, ha aprovechado para pedir a la federación federal que promueva los debates entre los candidatos, porque para poder "convencer" a los militantes tienen que explicarles sus propuestas, incluso en todas las provincias.
Sánchez ha reconocido que lleva mucho tiempo preparándose para este camino que está convencido de que va a acabar escribiendo "las mejores páginas de la historia del PSOE". "Soy bastante claro y directo. Siempre dije que nunca pondría condiciones para competir", ha explicado, para después dejar clara su "firme voluntad" de conseguir alcanzar la Secretaría General para la que hoy ha pedido los primeros avales.
"UN MILITANTE DE BASE"
Así, ha invitado a todos los militantes a participar "masivamente" en este "proceso histórico" de elección del nuevo líder del PSOE, que por primera vez va a ser elegido con el voto de los afiliado. Él mismo se ha presentado como un "militante de base" que no tiene "ningún cargo orgánico" y ha subrayado que en el PSOE "todos" sus miembros son importantes, sus afiliados y los representantes que eligen "democráticamente en las instituciones y la organización".
Sánchez se ha comprometido a liderar un cambio en el PSOE "con corazón y cabeza". Con corazón, ha dicho, porque el socialismo es hoy "más necesario que nunca", para luchar contra las "injusticias" que hoy llevan el nombre de la desigualdad, la pobreza infantil, la violencia de género, los funcionarios, los pensionistas, los "exiliados económicos" y todos aquellos que tienen "muchas razones para rebelarse" y "seguir siendo socialistas". A su juicio, hay "mucha gente deseando volver a confiar en el PSOE ante una derecha que está causando tanto dolor" en España.
Y también "un cambio con cabeza" porque el PSOE es "un gran partido" que tiene que ser "fuerte", con "organización, dirección, proyecto político e ideas". "Democracia sí, toda la democracia del mundo, pero también partido", ha dicho. "Debate sí, pero unidad. Competición sí, pero entre compañeros", ha continuado, para después garantizar que va a trabajar porque este congreso "sea el del cambio y la unidad". "Ése es el reto que tenemos", ha afirmado.
EJEMPLARIDAD Y LIMITACIÓN DE MANDATOS
Así, se ha comprometido a trabajar por "un partido organizado y gobernado por cuadros ejemplares que rindan cuentas ante la militancia". Sánchez ha animado a "devolver y hacer más visible la ejemplaridad en el partido y ha abogado por una mayor responsabilidad en las instituciones, más transparencia, más lucha contra la corrupción y ha propuesto la limitación de mandatos a nivel institucional y a nivel orgánico.
Además, ha defendido la participación de los afiliados en la toma de decisiones y ha explicado que pondrá en marcha "consultas directas" a las bases sobre asuntos específicos como la ley electoral y la ley de partidos.
Sánchez ha llamado a aprender de los "errores" cometidos, pero ha destacado que la "principal lección de esta crisis" es que "no hay nada más ideológico" que la política económica y, por eso, ha reivindicado las políticas socialistas. Así, ha apelado a una "transición económica" hacia un cambio de modelo productivo vinculado a la ciencia y la lucha contra el cambio climático y, entre sus propuestas, ha anunciado que tratará de promover un derecho de garantía de alimentación infantil.
Además, ha asumido la reforma constitucional que preconizan los socialistas en los últimos meses y que avance en el federalismo. De hecho, ha explicado que se reconoce en la declaración de Granada que firmaron en julio del año pasado los líderes territoriales y ha aprovechado en ese momento para pedir un aplauso por "el trabajo que ha hecho" Rubalcaba.
E inmediatamente después ha reivindicado el papel jugado en la construcción de esta alternativa federal por parte de los socialistas catalanes, y ha destacado el trabajo de Pere Navarro, que ha abanderado "el consenso y el entendimiento" entre todos, defendiendo "lo que es sagrado para los españoles, la unidad de España y su soberanía nacional".
Sánchez ha reconocido que el PSOE está pasando por una situación complicada, pero ha recalcado que es "un partido centenario que ha sufrido situaciones mucho más difíciles". Además, ha defendido que "si los partidos fueran cauces", el PSOE tiene "la cuenca más extensa" y, por eso, ha recalcado que su proyecto es "siempre para las mayorías". "Nos debemos a las mayorías", ha afirmado, para después subrayar que al tener el "cauce más largo y más ancho", puede aspirar también a que "puedan afluir nuevas energías y compromisos".
"Nuestro partido no es el fruto de una torrentera, como otros, es un cauce hecho durante más de un siglo al que hacer afluir nuevas fuentes y limpiarlo", ha defendido, cargando contra el "populismo" que sólo pretende "poner la vela en la dirección que sopla el viento". El deber del PSOE, ha dicho, debe ser "luchar por una España mejor, con un PSOE mejor". "Humildemente, creo saber cuál es el camino", ha afirmado.
Y, para ello, ha explicado que quiere promover "una alianza entre generaciones", un "pacto entre generaciones" porque cree que es la única forma de afrontar la "grave situación que atraviesa España". "Somos un partido grande no sólo porque hay jóvenes, sino gente con mucha experiencia, ganas de aportar y de cambiar la vida a mejor de los españoles", ha remachado.
