El comité de empresa señala las garantías "adicionales" pactadas con Refresco Iberia, como un nuevo "plan industrial" con inversiones
SEVILLA, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Tras la operación mediante la que la multinacional estadounidense Pepsico ha traspasado a la empresa Refresco Iberia sus plantas de La Rinconada (Sevilla) y Tafalla (Navarra), la asamblea de trabajadores de la fábrica rinconera ha aprobado este pasado martes el acuerdo negociado por los representantes sindicales con Refresco Iberia, de cara a la nueva etapa que afrontan ambas factorías.
Emilio Barbosa (CCOO), presidente del comité de empresa de la planta de Pepsico de La Rinconada traspasada a Refresco Iberia, ha explicado a Europa Press que el mencionado acuerdo, negociado por los representantes de los trabajadores con la dirección de Refresco Iberia, fue confirmado hace pocos días por la asamblea de empleados de la planta de Tafalla y ahora ha sido "ratificado" por la plantilla de La Rinconada.
El acuerdo, según ha desgranado, parte de los aspectos ya pactados entre Pepsico y Refresco Iberia, que dentro del traspaso de ambas plantas incluyeron la concesión de la licencia de embotellado de las marcas de Pepsico durante diez años, --lo que implica la continuidad de la fabricación de los productos de dicha marca--, así como la subrogación de las plantillas en las mismas condiciones.
De manera "adicional", según ha precisado, el acuerdo ahora ratificado por los trabajadores conlleva la aceptación por parte de Refresco Iberia del convenio colectivo previamente negociado con Pepsico; ocho "bajas voluntarias incentivadas" para "rejuvenecer" a la plantilla, cinco de ellas en Sevilla y tres en Tafalla; un "plan industrial" con "inversiones" en las plantas y una cláusula según la cual en caso de despidos objetivos o colectivos, se aplicará directamente el despido improcedente, con indemnizaciones de 45 días por año de servicio hasta la reforma laboral de 2012 y de 33 días a partir de entonces.
Barbosa, quien ha detallado que la planta rinconera tiene una plantilla de unas 160 personas que crece hasta "180 o 190" trabajadores en campañas temporales como las de verano, ha confiado en que esta nueva etapa implique la introducción de "nuevos productos" en las plantas y la creación de empleo.
