La plataforma contra las inmatriculaciones de Sevilla y colectivos laicos y de memoria rechazan la distinción de Asenjo

El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo
El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo - María José López - Europa Press - Archivo
Publicado: martes, 8 septiembre 2020 18:15

SEVILLA, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

La plataforma constituida en Sevilla para reclamar el listado de bienes "inmatriculados" por la Iglesia Católica a su favor pese a carecer de título de propiedad sobre los mismos, así como diversos colectivos laicos y de memoria histórica de ámbito provincial o regional han manifestado su oposición a la propuesta de que el Ayuntamiento hispalense reconozca con el título de hijo adoptivo al arzobispo, Juan José Asenjo, con motivo del fin de su pontificado, porque "alguien que se apropió del patrimonio que es de todos y todas nada más llegar al cargo no merece ese reconocimiento".

En un comunicado, estos colectivos, que suman hasta 20, denuncian que, al poco de ser nombrado arzobispo de Sevilla, Asenjo inscribió en el Registro de la Propiedad la Catedral de Sevilla, "incluyendo a la Giralda y al Patio de los Naranjos como simples anexos de la finca, despreciando a estos dos símbolos de la ciudad y haciendo negocio con ellos cuando siempre fueron espacios públicos".

"Cuenta también con el dudoso honor de ser obispo de Córdoba cuando se inmatriculó la Mezquita", señalan las diferentes entidades y, en este sentido, han recordado que Juan José Asenjo era el responsable del Patrimonio de la Iglesia cuando el entonces presidente popular José María Aznar modificó la Ley Hipotecaria "para extender a los templos de culto la posibilidad de ser inmatriculados".

Dichas entidades lamentan que el gobierno municipal del PSOE proponga esta distinción a petición de Cáritas "cuando sigue sin hacer público el listado de bienes inmatriculados, tal y como se aprobó en el pleno". Y es que, en febrero de 2018, el Ayuntamiento de Sevilla acordó "recabar de los Registros de la Propiedad, la lista completa de los bienes inmatriculados en la ciudad al amparo del artículo 206 de la Ley Hipotecaria desde el año 1978 por la Iglesia católica".

Por último, han recordado también "que Asenjo afirmó no tener ningún inconveniente en hacer pública la información cuando se aprobó la moción en el Ayuntamiento y, a día de hoy y habiéndoselo pedido formalmente por escrito, el escándalo de las inmatriculaciones sigue dominado por el oscurantismo y la falta de transparencia".

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