"Prescrita" una anualidad de la deuda del auditorio de la Cartuja de Sevilla y se mantiene la extinción del alquiler

Publicado: viernes, 12 febrero 2021 16:56

SEVILLA, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Sevilla, en el marco del procedimiento iniciado en enero de 2020 para extinguir el contrato de arrendamiento gracias al cual TCM Audiovisión gestiona el auditorio Rocío Jurado, construido en la Cartuja con motivo de la exposición universal de 1992, ha declarado la prescripción de la renta del año 2015 merced a un recurso de reposición de la entidad, manteniendo el resto de términos de dicho procedimiento, según un acuerdo de la junta de gobierno aprobado este viernes y recogido por Europa Press.

El acuerdo inicial aprobado en enero de 2020 detallaba que el recinto, legado de la exposición universal de 1992 y diseñado por el arquitecto Eleuterio Población Knappe, estaba en manos de la Sociedad Estatal de Gestión de Activos (Agesa), que en 2002 suscribió un contrato de arrendamiento respecto al mismo con la sociedad TCM Audiovisión, gracias la cual dicha entidad privada se hacía cargo durante 30 años de la gestión y explotación del auditorio.

En ese sentido, cuando en 2006 Agesa cedió la titularidad del auditorio al Ayuntamiento de Sevilla, este último quedaba "subrogado en los derechos y obligaciones del arrendador", con lo que TCM Audiovisión mantuvo la gestión del recinto, nominado entonces en favor de la cantante Rocío Jurado con motivo de la muerte de la misma y su relación con dicha construcción, pues fue la artista encargada de estrenarlo y celebró muchas actuaciones en él.

No obstante, y conforme al citado contrato de arrendamiento del auditorio, el mencionado acuerdo de la junta local de gobierno exponía que entre 2007 y 2019, TCM Audiovisión habría acumulado deudas con el Ayuntamiento por importe de más de 2,53 millones de euros, por el "impago de las rentas" incluidas en dicho contrato de alquiler, extremo por el cual se decidía iniciar la extinción del mismo.

LAS ALEGACIONES

Frente a este acuerdo de la junta local de gobierno, empero, la empresa afectada contaba con el correspondiente plazo de alegaciones, unas alegaciones desestimadas por la junta de gobierno el pasado 30 de octubre, acordando entonces continuar con el procedimiento de extinción del contrato de arrendamiento.

La desestimación de las alegaciones se basaba, según el Ayuntamiento, en "las cantidades adeudadas durante los últimos años por el impago de las rentas y de conceptos asociados como el IBI", que se elevan a 1.760.130 euros desde 2015; así como "la nulidad del contrato de cesión realizado por TCM a favor de otra empresa".

"Este contrato se basaba en el supuesto de la explotación de un hotel, una zona anexa complementaria y el cerramiento del auditorio y por tanto en una modificación sustancial de las condiciones del contrato suscrito por el Ayuntamiento", sostenía el Consistorio.

LA "OPORTUNIDAD" DE SEVILLA

Frente a ello, el gerente de TCM, Francisco Bustamante, avisaba de "la oportunidad que puede perder Sevilla de tener al fin un gran auditorio techado con capacidad para 16.000 espectadores, que las máximas autoridades municipales catalogaban de proyecto estratégico".

En ese sentido, reclamaba "una salida legal a la situación creada desde hace 13 años", así como a una deuda de 2,2 millones de euros que según asegura arrastra el Ayuntamiento con TCM y a "la sentencia de 2014 que obliga a una gran reforma del auditorio".

Ahora, frente al recurso de reposición interpuesto por TCM contra la desestimación de sus alegaciones el pasado 30 de octubre, el Ayuntamiento ha estimado sólo parcialmente dicho recurso. Del mismo, tan sólo ha aceptado "la prescripción de la renta del año 2015 (de 288.000 euros), manteniendo el resto de los acuerdos en los mismos terminados adoptados". En total, por tanto, se fija una deuda pendiente de en torno a 1,4 millones de euros, que sigue reclamando el Consistorio a TCM en el marco de la extinción del arrendamiento.