El presidente del Consejo Consultivo apuesta por la reforma de la Constitución y un pacto federal

Actualizado: miércoles, 28 mayo 2014 22:19

Juan Cano y Rafael Escuredo debaten sobre 'Andalucía en la España constitucional' en el Centro Cultural Cajasol

SEVILLA, 28 May. (EUROPA PRESS) -

La Constitución de 1978 fue aprobada en Cataluña con el 90 por ciento de los votos válidos emitidos. ¿Qué ha sucedido desde entonces para que se haya incrementado notablemente el desapego de los habitantes de esa comunidad autónoma hacia España?. El presidente del Consejo Consultivo de Andalucía, Juan Cano Bueso, ha dado respuesta a esa pregunta durante su intervención en el debate sobre 'Andalucía en la España constitucional: el problema territorial español', celebrado en el Centro Cultural Cajasol de Sevilla y en el que también ha participado el expresidente andaluz Rafael Escuredo.

En opinión de Cano, CiU ha gozado durante "no pocos de los últimos 35 años" de una "sobre-representación política" que le ha permitido "incrementar el haz de competencias de Cataluña y que ésta se redefina como sujeto político".

Para el presidente del Consultivo, según ha informado la institución andaluza en un comunicado, esto ha sido posible merced a las políticas de inmersión lingüística llevadas a cabo por los Gobiernos de Pujol y Mas, consolidando el catalán como lengua vehicular en la enseñanza, en las administraciones públicas, en los medios de comunicación, con abandono de la cooficialidad constitucional de lenguas.

Por otra parte, el uso de los símbolos exclusivos de Cataluña se ha generalizado en las instituciones públicas y privadas, en perjuicio de los elementos de identidad españoles que "prácticamente han desaparecido", y la enseñanza de la historia común de España ha sido sustituida por otra donde Cataluña aparece "oprimida en sus libertades por el Estado español", explica el presidente del Consultivo. Además, ha indicado que se ha extendido la idea de que Cataluña aporta demasiado a la solidaridad interterritorial.

Tras recordar que la frustración por el autogobierno con esta Constitución tuvo su origen en la última reforma estatutaria y en la sentencia del Tribunal Constitucional, Cano ha planteado que "la declaración soberanista del Parlament, la preparación de nuevas estructuras estatales y la convocatoria del referéndum para el otoño próximo pueden conducir a Cataluña al precipicio de la historia".

A su parecer, se hace "necesario y urgente" iniciar un proceso de acomodación de las nacionalidades que de manera sostenida han acreditado tensiones históricas a un nuevo marco de convivencia y entendimiento. Y para ello, ha precisado que "se hace imprescindible una reforma de la Constitución que permita conjugar una mayor autodeterminación política de estos territorios compatible con un Estado federal único que salvaguarde la igualdad de derechos y libertades fundamentales del conjunto de la ciudadanía con independencia del lugar de residencia".

ANDALUCÍA DEBE HACER OÍR SU VOZ

"Si atendemos a la historia reciente podemos comprobar como Cataluña y el País Vasco accedieron al máximo techo competencial y a sus instituciones de autogobierno mediante unos estatutos orgánicos al margen de la voluntad de sus respectivos pueblos. No es el caso de Andalucía", ha explicado Cano Bueso.

También ha venido a precisar que el acceso a la autonomía de Andalucía por la vía del artículo 151, supuso la "reconfiguración" del panorama autonómico y "quebró" el modelo abierto de la diferenciación entre 'nacionalidades' y 'regiones'. La gran aportación de Andalucía, ha precisado, "será la ruptura del modelo asimétrico y la construcción de un paradigma territorial planteado en términos de igualdad entre los distintos territorios, a salvo de los hechos diferenciales amparados y protegidos por la Constitución".

Los acuerdos de 1992 ampliaron los techos competenciales de las comunidades autónomas que habían accedido por la vía lenta del artículo 143 y durante 25 años aproximadamente el sistema de descentralización ha fluido "razonablemente" permitiendo la construcción del Estado social y la consecución de "las mayores cuotas de bienestar nunca conocidas en España".

Cano ha puntualizado que en Andalucía "nos encontramos con un nuevo estatuto de similar potencialidad al de Cataluña pero planteado desde la lealtad institucional y el respeto debido a los límites y posibilidades constitucionales".

Tampoco ha olvidado citar que "Andalucía es la única comunidad que conquistó su máximo autogobierno a través de un referéndum y que el andaluz es un Estatuto pactado y consensuado por la práctica totalidad de las fuerzas políticas del arco parlamentario, al obtener 306 votos favorables de los 308 diputados presentes y un apoyo del 99,35 por ciento de los votos emitidos, por lo que, a diferencia del de Cataluña, es una norma dotada de una altísima legitimación político-parlamentaria".

Para concluir, el presidente del Consultivo ha mantenido que, por todas estas razones, y "por su peso político, geográfico, histórico y demográfico, Andalucía tiene el derecho y el deber de hacer oír su voz en las reformas constitucionales que se avecinan".