Durante su discurso ha destacado las "bondades" de las universidades públicas que "han demostrado ser motores de desarrollo social"
SEVILLA, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El profesor Antonio Ramírez de Arellano López ha sido investido este martes como rector de la Universidad de Sevilla, sustituyendo al profesor Joaquín Luque Rodríguez, en un acto solemne celebrado en el Paraninfo y que ha contado con la presencia de numerosas autoridades académicas, civiles y militares.
Antonio Ramírez de Arellano fue elegido por el Claustro de la Universidad de Sevilla el pasado 23 de febrero, obteniendo un respaldo de 177 claustrales de los 263 (90% de participación) que ejercieron su derecho a voto, tal y como ha recordado la institución académica en nota de prensa.
El rector durante los últimos cuatro años, Joaquín Luque, ha sido el encargado de imponerle al nuevo Rector los atributos de su cargo: la medalla como nuevo representante de la gran asamblea universitaria, el birrete negro que refleja que representa a toda la comunidad universitaria, y el bastón de mando como símbolo del poder que ostenta.
Así, en su primer discurso como rector, Ramírez de Arellano ha hecho una defensa "entusiasta" de la autonomía universitaria, destacando que una de sus manifestaciones "más relevantes es la elección del rector por y entre universitarios".
También ha mostrado su "absoluta" convicción en las "bondades" de la universidad pública, personalizando en las andaluzas que "han demostrado ser motores de desarrollo social, formando a las personas y generando y transfiriendo el conocimiento con una calidad notable". Además, ha destacado que la universidad pública "es justicia social, riqueza y empleo sostenible hoy y también garantiza la justicia social, la riqueza y el empleo sostenible en el futuro".
Además, Ramírez de Arellano ha recordado a sus predecesores en el cargo, desde el recientemente fallecido Julio Pérez Silva a Joaquín Luque, pasando por Javier Pérez Royo, Juan Ramón Medina Precioso y Miguel Florencio. "Todos ellos son artífices de que hoy, la de Sevilla, sea una universidad pública bien gestionada, sostenible, fuerte e independiente, a la vez que, como es debido, es autocrítica, inconformista, líder y humana. Es esto lo que tenemos en la actualidad y el núcleo de lo que me propongo defender", ha remarcado.
Por otra parte, y a pesar del "delicado" momento económico que atraviesa nuestra sociedad, Antonio Ramírez de Arellano ha querido transmitir confianza en el futuro: "Hoy también es día de mirar al futuro con ilusión y esperanza. Los tiempos de incertidumbre que vivimos no deben paralizar nuestras ideas ni nuestro afán de superación".
Asimismo, el nuevo rector de la Universidad de Sevilla ha repasado sus propuestas para la excelencia, entre las que se encuentran la relevancia y acreditación de la oferta académica, la investigación de calidad, la promoción del personal docente y de administración y servicios, la internacionalización y el mantenimiento de la apuesta por Andalucía Tech.
Asimismo, ha apostado por seguir desplegando el campus en la ciudad de Sevilla, una gestión "eficiente, eficaz y transparente" y reforzar la presencia social de la universidad como referente cultural e institucional.
En resumen, Ramírez de Arellano ha destacado que la Universidad de Sevilla debe ser para la sociedad "un espacio abierto, una calle de la ciudad, al que acudir en busca de formación y colaboración en el desarrollo de ideas, cultura o deporte, y a la vez mantener una actitud de compromiso con nuestro entorno social con espíritu de cooperación leal y constructiva, al mismo tiempo que crítico".
RECLAMA LA COOPERACIÓN "INTENSA" DE LOS GOBIERNOS
Por último, el rector de la Universidad de Sevilla ha reclamado una cooperación intensa con los gobiernos, para lo que son necesarias dos premisas: "Por un lado, mantener un escenario de suficiencia financiera para completar adecuadamente la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior y, por otro, se ha de mantener una política de precios públicos y de becas que realmente propicie la igualdad de oportunidades y la equidad".
Por su parte, Joaquín Luque ha destacado que este día no es el momento de balances y justificaciones y sí de agradecimientos: "En todo momento, especialmente en los momentos de dificultad, he sentido el respaldo ampliamente mayoritario de mi universidad", resaltando la intensidad al referirse a los miembros de su equipo de gobierno. Con respecto a su sucesor en el cargo, ha resaltado que se trata de la persona adecuada para regir los destinos de la Universidad: "Un rector con un brillante perfil académico, gran solidez humana y el amplio respaldo de su universidad. Estamos en las mejores manos posibles para afrontar los retos que tenemos por delante".
Además ha reafirmado la conciencia crítica de las universidades públicas, de la que ha dicho "es una condición indispensable para poder desarrollarse nuestra tarea de forjar espíritus libres; nuestra tarea de formación de ciudadanos y no sólo de trabajadores; nuestra tarea de alma mater, teniendo en cuenta, pero trascendiendo, utilitarismos, progresos, eficacias, rentabilidades y economías". Y para cerrar su discurso ha dicho: "Es fuerte la tentación de controlar la crítica, de someter al libre. Pero, por el bien del conjunto de la sociedad, debemos entre todos resistir esa tentación".
