Cuesta defiende que su propuesta de reforma del IBI "no significa una subida" para los ciudadanos
SEVILLA, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
El PSOE apostó hoy por incrementar la capacidad financiera de los ayuntamientos concediendo "amplio margen de autonomía" a las corporaciones locales para definir su propio ámbito impositivo, pero defendió la necesidad de que ello se realice sin aumentar la presión fiscal sobre los ciudadanos.
Así lo defendió el secretario de Política Municipal y Libertades Públicas del PSOE, Alvaro Cuesta, en rueda de prensa en el marco de la VI Convención Municipal del partido, en la que se debate una reforma del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que, según Cuesta, "no significa una subida" para los ciudadanos, sino únicamente un "cambio en la base imponible" orientada a garantizar una "mejor regulación del impuesto".
En concreto, el PSOE propone una reforma del IBI que tenga como referencia, no el valor catastral, sino el comportamiento efectivo del mercado y propone introducir tipos "diferenciados y progresivos" con los que gravar las "prácticas especulativas" y planteamientos "más beneficiosos" para las viviendas de primera residencia.
Cuesta defendió que esta reforma sólo persigue "evitar desigualdades" y no tiene por qué "significar una subida", ya que se reserva un "amplio margen de autonomía" a los ayuntamientos, que podrán "jugar con los tipos" impositivos "en clave de progresividad y justicia" para establecer tipos "mínimos" para las familias y "más benévolo" para viviendas en alquiler y políticas de "penalización" contra la "injusticia social" que provoca la especulación inmobiliaria.
"No se puede tolerar que un ciudadano pague lo mismo por su lugar de residencia que por un piso vacío e improductivo que es un elemento de especulación urbana", defendió el dirigente socialista, que dejó claro que "cada ayuntamiento deberá regular las especificidades" de aplicación del impuesto en su municipio.
En la misma línea, la secretaria de Política Económica y Empleo del PSOE, Inmaculada Rodríguez Piñero, defendió en una mesa redonda titulada 'Bases para la financiación local' que el IBI es un impuesto al que las "haciendas locales no pueden renunciar", por lo que defendió una reforma que "reintroduzca en su estructura el sentido de la equidad tributaria" y que "sirva para potenciar la actividad económica".
En concreto, el PSOE apuesta por sustituir la cifra de negocio como referencia, por un "umbral de beneficios mínimos --mínimo exento--" y suprimir la "discriminación entre personas físicas y jurídicas" así como entre "residentes y no residentes", ya que esto supone que las personas físicas que ingresan a partir de una determinada cantidad paguen IAE, así como los no residentes. Además, plantea excluir las actividades ocasionales y gravar sólo las ejercidas con habitualidad.
