SEVILLA, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Salud, María Jesús Montero, sostiene que los profesionales sanitarios que interviene en la elaboración de la historia clínica anotan datos relativos a la historia sexual del paciente, entre ellos, "prácticas de riesgo y orientación sexual", cuando el profesional lo estima "pertinente, relevante y necesario para el abordaje preventivo y asistencial".
En respuesta a una pregunta formulada por el diputado parlamentario de IULV-CA José Manuel Mariscal Cifuentes IU relativa, entre otras cuestiones, a si en todo tratamiento médico e historial clínico se hace referencia a la orientación sexual de un paciente, Montero aclara, con todo, que la actuación de los profesionales sanitarios "está sujeta en todo momento al deber de respeto absoluto al derecho fundamental de los ciudadanos" y, en este caso del paciente, "a la protección de sus datos de carácter personal".
No obstante, aclara en su respuesta a la que ha tenido acceso Europa Press que cuando el profesional sanitario que interviene en la elaboración de la historia clínica "lo estima pertinente, relevante y necesario para el abordaje preventivo y asistencial, siempre enmarcado dentro de un enfoque biopsicosocial de la salud, anota en la historia clínica aspectos del paciente relacionados con su ámbito profesional, relacional, factores de riesgo o de su historia sexual", como "prácticas de riesgo, orientación sexual".
Respecto a la prevención, diagnóstico o estudio de contactos en enfermedades víricas, como el VIH-SIDA o la hepatitis B, Montero aclara, por otra parte, que la orientación sexual del paciente "no aporta información clínica alguna que sea relevante".
"Sí es de interés --prosigue en su réplica-- la determinación de posibles prácticas de riesgos que puedan aumentar la posibilidad de contagio", constituyendo este último aspecto "un deber de todo profesional sanitario basado en razones de salud pública".
LA CONFIDENCIALIDAD COMO FACTOR ESENCIAL
Del mismo modo, la titular andaluza de Salud sustenta este proceder tras recordar que la práctica asistencial de los profesionales del sistema sanitario público andaluz, "se enmarca en un entorno relacional fundamentado en la confianza que se establece entre el propio profesional y el paciente, siendo la confidencialidad un factor esencial que contribuye a su afianzamiento".
POLÉMICA POR LA CAMPAÑA DEL MINISTERIO
En cuanto a la pregunta que el diputado de IU hacía acerca de la valoración que desde la propia Consejería tienen sobre el hecho de que "uno de los últimos folletos editados por el Ministerio de Sanidad se siga considerando la homosexualidad como enfermedad", Montero replica a Mariscal Cifuentes que dicho folleto "se inserta dentro de la campaña iniciada recientemente por el citado Ministerio para prevenir el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) entre hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres".
Por tanto, prosigue la titular de Salud, la finalidad de esta campaña "no es otra que tratar de concienciar a este grupo de población para que adopte las medidas preventivas necesarias, recomendándose por vez primera para incrementar el diagnóstico precoz la realización de la prueba de VIH una vez al año en hombres que practican la sexualidad con hombres".
"El citado folleto es respetuoso, en todo su contenido, con la orientación o práctica sexual de las personas y, en ningún caso se desprende o puede interpretarse de su lectura la consideración de la orientación sexual del paciente como enfermedad", agrega Montero en su respuesta, que recoge Europa Press y en la que zanja la cuestión recordando que para la elaboración y difusión de este folleto "se ha contado con la colaboración de movimientos asociativos de gays y lesbianas de España".
En la pregunta que Mariscal Cifuentes elevaba a Montero, el portavoz de Sanidad de IU en la Cámara andaluza sostenía que ya en el informe 2008 del Defensor del Pueblo Andaluz se recogía una serie de quejas sobre el contenido de los historiales clínicos.
Así, sostenía que el propio defensor recomienda que las historias clínicas "no contengan valoraciones o apreciaciones que puedan afectar a la intimidad y la dignidad del paciente", y que, si se lleva a cabo, "se recabe su consentimiento", en referencia a que los historiales "contengan referencias a la orientación sexual de un paciente", lo que "podría vulnerar el artículo 14 de la Constitución española".
Por todo lo expuesto con anterioridad, preguntó a Montero acerca de si en todo tratamiento médico e historial clínico "se hace referencia a la orientación sexual de un paciente", y que, en caso contrario, "en qué tipo de tratamientos se hace constar". Del mismo modo, el diputado de izquierdas pregunta el "por qué cuando un paciente es homosexual se anota esta orientación en su historial médico", a la par que cuestionaba si "aún está clasificado el homosexual en la sanidad pública como grupo de riesgo".
Finalmente, le preguntaba a Montero su valoración sobre el hecho de que "en uno de los últimos folletos editados por el Ministerio de Sanidad se siga considerando la homosexualidad como enfermedad".
