SEVILLA, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
La agrupación de IULV-CA presentó hoy su candidatura a la Alcaldía de Sevilla para las elecciones municipales del próximo 27 de mayo en un acto en el que el cabeza de lista, el actual concejal de Empleo y portavoz adjunto del grupo municipal, Antonio Rodrigo Torrijos, anunció que, si llega a alcalde, solicitará la transferencia de las competencias en las políticas activas de empleo y llevará a cabo una política "dirigida al ser humano", con medidas tales como la creación de concejalías para la Mujer, Educación e Infancia.
Previamente a su intervención, el presidente ejecutivo del PCE, Felipe Alcaraz, tomó la palabra para alentar a la candidatura de IU y llamar a "conquistar la Alcaldía", haciendo un alegato --cargado de ironía contra la derecha-- a la labor que el Grupo municipal ha llevado a cabo desde su entrada en el gobierno, en el año 2003.
El "animal de fondo", representativo de la "Sevilla eterna", según Alcaraz, está "enfadado" porque "en esta etapa de neoliberalismo se os ocurre acudir a la democracia participativa", así como hacer pisos "a precio muy bajo" y "atentar contra uno de los pilares, como es la precariedad laboral, con la creación de las cláusulas de siniestralidad".
Con posterioridad, el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, señaló que sin IU "no habría sido posible el cambio y la transformación que sufre en estos momentos la ciudad de Sevilla", a lo que añadió un "compromiso de futuro" de la formación para con la capital hispalense.
Recalcó aspectos tales como la vivienda social o un medio ambiente más sano como grandes logros de una agrupación que, encabezada para los próximos comicios por Rodrigo Torrijos, conseguirá a su juicio ser "representativa de una Sevilla luchadora y trabajadora" y la "alternativa para seguir impulsando el cambio en la ciudad, frente a la corrupción y el urbanismo especulativo".
"Será una gran batalla contra una derecha preocupante y peligrosa, que el día que nos descuidemos alzará la mano y empezará a cantar el 'Cara al sol'", concluyó Valderas su alocución.
Uno por uno, los diez primeros miembros de la candidatura fueron dirigiendo unas breves palabras al público asistente. Hablaron, en orden del décimo al primer puesto, la dirigente sindical de Administración Pública Isabel Zarapico; el presidente de la asociación de vecinos 'La Casa del Barrio' de Torreblanca, Juan Antonio Quirós; la miembro de Juventudes Comunistas Sausan Al-Khouli; el catedrático Eduardo Román; la activista social del Distrito Alcosa Sara Moreno; el ex presidente del Comité de Empresas de Astilleros Ignacio Sánchez --largamente ovacionado por el público, dada la sentencia que le inhabilita--; el coordinador local de IU y gerente del Instituto Municipal de Deportes (IMD), José Manuel García; la coordinadora local del área de educación de IU, Ana García Reina; la presidenta del Comité de Empresas de Altadis, Josefa Medrano; el actual edil de Juventud y Deporte, Francisco Manuel Silva; y el propio Rodrigo Torrijos.
PROGRAMAS DE INMIGRACIÓN Y COOPERACIÓN AL DESARROLLO
Mientras que Silva hablaba sobre el "gran ejército de luz" que conforman los militantes y miembros de la candidatura, para combatir en la "gran batalla" por "una Sevilla habitable y sostenible", el candidato aludía a la necesidad de "luchar contra la desigualdad".
Rodrigo Torrijos, en este sentido, hizo hincapié en muchos de los logros de su formación, como la promoción de más de 15.000 viviendas sociales, "más que en toda la etapa democrática", la apuesta por una intermodalidad de movilidad, el reparto de 12.000 bonobuses solidarios o las políticas de integración social y laboral, con las actuaciones en el Polígono Sur o la creación de la Oficina del Defensor del Ciudadano o la Oficina Técnica de Atención a los Inquilinos en Situación de Abuso (Otainsa).
Entre las propuestas, al margen de las concejalías esbozadas y de la transferencia de las competencias en empleo, apuntó la lucha por los derechos de los gays, lesbianas, bisexuales y transexuales; sensibilidad hacia los problemas de los mayores, la intermodalidad en el transporte, una cooperación al desarrollo "no como una ventanilla desde la que no se paga o se paga tarde, sino como una política fuerte y sin complejos de solidaridad internacional" y programas en materia de inmigración que irían desde la protección temporal de las familias recién llegadas hasta un seguimiento individualizado de la escolarización inmigrante.
