Sevilla.- Arroceros estudian hacer una esclusa o captar agua más allá de la capital para ahorrar agua y evitar salinidad

Actualizado: jueves, 19 octubre 2006 23:04

El MAPA financiará las obras en infraestructuras y conducciones para modernizar regadíos en cada una de las parcelas

SEVILLA, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los arroceros sevillanos estudian la construcción de una esclusa en la zona arrocera, o captar el agua en una zona diferente a la actual, ubicada en una parte más alta del Guadalquivir, por encima de Sevilla capital, --concretamente a la altura de la presa de Peñaflor--, entre las alternativas que plantearán al Gobierno central para "conseguir reducir en 100 ó 150 hectómetros cúbicos el agua empleada para regar el cultivo y evitar la excesiva salinidad".

Estos proyectos fueron expuestos por el presidente de la Federación de Arroceros de Sevilla, Julián Borja, después de recibir la visita de la ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) Elena Espinosa, que se reunió hoy en Isla Mayor (Sevilla) con el sector arrocero sevillano para conocer sus problemas y el uso del agua.

Borja explicó que uno de los proyectos pasa por captar el agua para riego en otra zona "que esté fuera de la influencia de las mareas", de forma que según explicó, "el agua vendría desde el embalse de Peñaflor por el canal del Bajo Guadalquivir hasta la corta de Los Olivillos en el Guadaíra y de allí se construiría un túnel hacia las zonas arroceras".

El segundo proyecto sería similar al anterior pero construyendo una serie de balsas en la zona para poder coger el agua que caiga en invierno de las escorrentías, mientras que el tercero sería la construcción de una esclusa en una zona más baja del Guadalquivir, dentro de la zona arrocera "para no tener la influencia del mar".

"La idea es tener agua de alta calidad, que permita garantizar nuestras producciones aunque tengamos menos cantidad de agua", agregó Borja, que explicó que actualmente el agua se capta del Guadalquivir en la zona de la presa de Alcalá del Río "y pretendemos huir de esa toma que está expuesta a las mareas y permite que entre agua salada, lo que dificulta la producción e impide que haya grandes cosechas".

Dichas iniciativas, que se presentarán al conjunto de los arroceros la próxima semana para consensuar la más viable, tendría un coste medio de 180 o 240 millones de euros cada una "y se elegirá una u otra en función de su viabilidad ambiental y económica".

Posteriormente deberán tener el visto bueno del Ministerio de Medio Ambiente, competente en estas actuaciones, según explicó el portavoz de los arroceros, que apuntó que deben tener desarrollados en 2007 los proyectos técnicos y los proyectos de impacto medioambiental, con la idea de poder acometer las obras en 2008.

"Con estas iniciativas nos beneficiaremos los arroceros pero también repercutirán positivamente en el resto de la cuenca, ya que ésta es deficitaria", agregó el portavoz de los agricultores, que indicó que este tipo de iniciativas "las venimos reclamando desde hace tiempo y estoy convencido de que serán una realidad".

Por su parte, la ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, se comprometió a mediar, ser interlocutora "y ayudar a canalizar" ante el Ministerio de Medio Ambiente para la realización de los anteriores proyectos citados, "unas obras de gran envergadura con la idea de conseguir el ahorro de agua".

"Todos debemos colaborar en un problema que no es ajeno a nadie, pues estamos ante un recurso más escaso y los agricultores deben demostrar a la sociedad que son responsables y solidarios ante un problema a medio y largo plazo", agregó la ministra.

La ministra además anunció que, una vez que se acometan dichas grandes infraestructuras, el MAPA financiará las obras de infraestructura y las conducciones para modernizar los regadíos en cada una de las parcelas, unas iniciativas que sí son competencia de su cartera y donde "echaremos mano de las nuevas tecnologías y de las nuevas técnicas de riego".

Borja insistió en la idea de que "la sequía nos ha costado mucho dinero y muchos retrasos al sector y no queremos tener la espada de Damocles de que un año haya poca agua y nos quedemos sin recurso".

El portavoz arrocero indicó que en un año normal empelan 400 ó 450 hectómetros cúbicos y con los nuevos sistemas se reducirá el consumo entre 100 ó 150 hectómetros cúbicos.

PERDIDAS DE 12 MILLONES DE EUROS

Con respecto a esta campaña, apuntó que se ha producido una merma de superficie sembrada del 25 por ciento y se perderán 50.000 toneladas menos de cosecha, sin contar las que no se sembraron. El sector estima unas pérdidas de 12 millones de euros en esta campaña.

Por su parte, el consejero de Agricultura y Pesca, Isaías Pérez Saldaña, destacó el hecho de que Doñana "es un espacio emblemático que no se entendería ni existiría sin el sector arrocero". El consejero además abogó por crear un Centro Tecnológico de Investigación del Arroz como uno de los proyectos futuros en la zona.

Pérez Saldaña descartó además que se vaya a indemnizar a los agricultores por los efectos de las aves de Doñana en sus cultivos, ya que "esta polémica está resuelta, ya se analizó la avifauna que perjudica a algunos productores y, por su tamaño y su dimensión, no hay lugar para ningún tipo de indemnización".

Además de reunirse con el sector, Espinosa visitó las instalaciones de la Federación en Isla Mayor y el laboratorio de investigación molecular, además de la estación de bombeo de la comunidad de regantes de Isla Mínima y algunas cooperativas de la zona.