Sevilla.-Arroceros no ven motivos para la alarma por los mosquitos y atribuyen las quejas a la cercanía de las viviendas

Actualizado: domingo, 15 julio 2007 14:51

SEVILLA, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

El director gerente de la Federación de Arroceros de Sevilla, Manuel Cano, afirmó hoy que "no hay motivos para alarmar a la sociedad con una supuesta plaga de mosquitos" en la zona del Bajo Guadalquivir y atribuyó las quejas a que "las viviendas se ha ido metiendo en terreno agrícola".

En declaraciones a Europa Press, Cano comparó la situación de estos vecinos cercanos a los arrozales a la de los habitantes de edificios que se construyen cerca de los aeropuertos. "En algunas ciudades, han sido las propias viviendas las que se han ido metiendo en terrenos que son de los aeropuertos, por lo que no se entienden las quejas por los ruidos", argumentó.

Por ello, consideró que "ese problema lo tienen que resolver los alcaldes con sus vecinos, y aclarar dónde está la frontera entre los campos y las zonas habitables".

En cualquier caso, quiso quitar importancia al asunto, afirmando que estuvo ayer desde las 6.00 horas trabajando en las marismas de la zona "y no había ni un solo mosquito". Según explicó, con las temperaturas "al borde de 40 grados, no hay absolutamente nada".

A este respecto, precisó que los mosquitos sí pueden aparecer "en un momento de depresión de temperaturas, al amanecer o atardecer, en sitios colindantes" con las marismas. Sin embargo, a su juicio, "por un mosquito no se pueden arrancar aviones y maltratar al medio ambiente".

La Delegación provincial de Agricultura y Pesca de la Junta en Sevilla advirtió esta semana que la plaga de mosquitos que puebla estos días la zona del Bajo Guadalquivir, afectando a varias poblaciones, se verá reducida "bruscamente" en varios días debido al aumento de las temperaturas, que provocará la "desaparición" de larvas y la muerte de los insectos adultos al no ser capaces de soportar el "intenso" calor.

En declaraciones a Europa Press, el delegado provincial del ramo, José Núñez, apuntó que, pese a la escalada de las últimas semanas del número de insectos, motivada por las altas temperaturas además de por los cultivos de arroz, éste se verá reducido en tres o cuatro días, "sin tratamientos", a causa de las "excesivas" temperaturas que prevé rondarán los 40 grados de temperatura.