Sevilla.- Los cooperativistas de Isla Mayor comienzan el cultivo de arroz pese a las advertencias de la CHG

Actualizado: viernes, 9 junio 2006 16:02

ISLA MAYOR (SEVILLA), 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los 545 miembros de la cooperativa de segundo grado Las Marismas de Isla Mayor (Sevilla) han comenzado ya la siembra de arroz en los terrenos de dominio público que les fueron asignados pese a que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) prohibiese tal cultivo bajo la advertencia de sanciones de hasta 600.000 euros, pues el Ministerio de Medio Ambiente sólo había autorizado los cultivos de secano en estos suelos agrícolas.

El alcalde de Isla Mayor, Francisco Murcia (IULV-CA), informó a Europa Press de que, pese a las prohibiciones y advertencias de la CHG, los cooperativistas de Las Marismas han comenzado ya la siembra de arroz en sus terrenos, una zona de dominio público dependiente de la Dirección General de Costas del Ministerio de Medio Ambiente, que autorizó su uso agrícola para secano. Este argumento es el que esgrime la CHG a la hora de prohibir la siembre de arroz bajo sanciones de hasta 600.000 euros.

Murcia aplaudió la iniciativa de los cooperativistas alegando que "tenían que tirar para adelante", pues "ellos han hecho unas inversiones millonarias y tienen que recuperar lo invertido", por lo que recordó que esta cooperativa de segundo grado es "de criterio social" y sus miembros suponen "la mitad de los cabeza de familia de Isla Mayor".

De hecho, rememoró que el pasado 29 de mayo más de 1.500 personas se manifestaron en la localidad para protestar ante la prohibición del cultivo de arroz a los cooperativistas. "Si hay sanciones, se asumirán como se tengan que asumir", sentenció Francisco Murcia antes de señalar que el Ayuntamiento ha emprendido conversaciones con las administraciones públicas para buscar "una solución" al respecto.

Según la CHG, el pasado año se llevaron a cabo inspecciones para detectar riegos ilegales en la Cuenca y, tras detectar que dicha cooperativa regaba sin permiso de la CHG, dicho órgano abrió un expediente sancionador, aún por resolver, que incluía una posible multa de hasta 600.000 euros. Sin embargo, los miembros de Las Marismas "alegaron que llevaban años regando sin que nadie les dijera nada y que lo hacían sin mala fe".