(((Esta noticia corrige a la anterior transmitida en nuestro servicio, que presentaba un error en el nombre de una fuente)))
SEVILLA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las dos trabajadoras de Tussam que permanecen por cuarto día encerradas en la Catedral de Sevilla para protestar por lo que consideran un "despido improcedente" se lamentaron hoy que la reunión que mantendrán el Comité de Empresa y la dirección de la entidad pública la próxima semana no contempla tratar su situación. Ante esta situación, advierten de que seguirán encerradas hasta que se encuentre una solución que no sea "un pago con dinero público".
Una de las trabajadoras encerradas, Antonia Amaya, explicó hoy a Europa Press que la empresa "no admite incluir" temas que no sean los pactados en la reunión que se celebrará previsiblemente el próximo viernes. En ella "sólo" se pretende acordar los servicios mínimos de transporte durante los días de huelga, los próximos 14 y 28 de marzo más la semana de Feria.
Amaya, que se encerró en la Catedral junto a su compañera María Dolores el pasado 27 de febrero, exige su incorporación definitiva en la plantilla, sin embargo, criticó que la empresa rechaza esta posibilidad y sólo ofrece a cambio una indemnización.
En sus exigencias, las trabajadoras esgrimen dos sentencias judiciales a su favor que declaran que sus contratos eran "fraudulentos". "Una tercera trabajadora interpuso otra denuncia que fue rechazada y espera la resolución de su recurso", relató Amaya.
Además, la antigua empleada respondió a las alegaciones del vicepresidente de la empresa, Guillermo Gutiérrez, acerca de los hombres que habían sido contratados con las mismas condiciones y no presentaron en cambio ninguna denuncia al finalizar el contrato. "Estos compañeros", explicó Amaya, "sacaron menos nota que ella en el concurso público celebrado en agosto, por lo que no tendrían que seguir en la empresa. Por otra parte, desconocían que habían firmado un contrato fraudulento cuando terminaron su vinculación con Tussam en septiembre, ya que este aspecto fue esclarecido por sentencia más tarde, en diciembre, cuando ya era demasiado tarde para interponer denuncia alguna".
La ex empleada de la empresa de transportes lamentó no haber recibido la visita de "ningún representante de organismo público, ni del Instituto de la Mujer, ni siquiera" durante estos cuatro días de encierro. "No han venido ni a interesarse por nuestro estado", espetó, tras lo cual anunció que mañana repartirán octavillas frente al Ayuntamiento.
