MORÓN DE LA FRONTERA (SEVILLA), 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Agrupación de Interés Económico (AIE) 'Empresarios de Morón por el Desarrollo Sostenible' anunció hoy que están dispuestos a ofrecer hasta 30.000 euros por hectárea de terreno en las inmediaciones de la Casilla Alcázar para desbloquear el proyecto de construcción de una balsa de residuos procedentes del aderezo de la aceituna y evitar así vertidos contaminantes al río Guadaíra.
Según explicó a Europa Press el presidente de la AIE, Francisco Javier Escalante, los empresarios del sector de la aceituna de Morón se agruparon "con la saludable intención de conseguir un fin común, la protección del medio ambiente", para lo que proyectaban la construcción de una balsa evaporativa que solucionara los problemas medioambientales de la zona.
No obstante, señaló que "el problema radica en la imposibilidad manifiesta de encontrar una ubicación adecuada que cuenta con el visto bueno, ya no sólo de las administraciones, sino de los diversos colectivos y partidos políticos, que no sólo no ayudan, sino que cuando se encuentra alguna ubicación, la dinamitan sin pensar que el medio ambiente pertenece a todos".
Así, Escalante recordó que en un principio el Ayuntamiento de Morón ofreció unos terrenos en la Casilla Alcázar, pero diferentes colectivos y asociaciones locales firmaron un documento para impedir la construcción de la balsa en dicha ubicación.
"Ante tal movimiento en contra de la solución a los problema del Guadaíra, la agrupación promovió diferentes reuniones con todos los partidos políticos locales para convencerles de que una actuación puntual como la balsa era y es una solución para un problema conjunto como es el deterioro ambiental", añadió.
No tuvieron éxito, sin embargo, las negociaciones emprendidas por los empresarios para sacar adelante el proyecto, pese a mostrarse "dispuestos a pagar mucho más que el valor real de los terrenos a fuera en concepto de alquiler, canon actual, canon por vertidos o la opción que creyeran oportuna".
"Pese a nuestro ruegos y explicaciones, ninguno de ellos decidió llevar la propuesta a Pleno", lamentó el presidente de la AIE, que decidió en su consejo de administración de enero de 2006 desestimar la opción inicial y "buscar otro terreno que cumpliera con las exigencias técnicas y con la superficie necesaria".
Ante esta situación, los empresarios adquirieron una finca de 18,59 hectáreas y contrataron el proyecto técnico de la balsa con la empresa Ingeniería, además de encargar los estudios topográficos y solicitar el informe de viabilidad a la Consejería de Medio Ambiente, que concedió el permiso el pasado 17 de abril.
En mayo estaba todo previsto para la entrega del proyecto a las distintas administraciones y, según las previsiones de Escalante, "si todo hubiera seguido su ritmo normal, en junio se iniciaba la construcción, en septiembre se terminaba la primera fase y en noviembre se hubiera terminado la ultima fase", mientras que "los materiales necesarios para la balsa están depositados en una fábrica de Morón a la espera de que se decida la ubicación final de la misma".
"Alguien denunció movimientos de tierras en la finca comprada para la balsa y los papeles no llegaron, no se sabe cómo, pero esta segunda opción tampoco obtuvo el visto bueno, llegando a perder hasta la opción de compra", criticó.
A pesar de todo, el portavoz de los empresarios de la aceituna en Morón insistió en su objetivo de "conseguir la construcción de balsas para que no haya vertidos incontrolados que dañen al ambiente", para lo que han planteado "otras opciones a las administraciones competentes con la finalidad de desbloquear el problema", aunque "se hace interminable".
Por tanto, se dirigió a "quien esté interesado" en la venta de uso terreno para que les haga llegar su oferta, de forma que "tras el visto bueno de los técnicos, se pueda de una vez por todas construir la deseada balsa y seguir trabajando y generando empleo y riqueza, a la par que proteger el medio ambiente, que es el fin de todos".
CRÍTICAS DE ALCALÁ
El pasado mes de septiembre, el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) criticó el incumplimiento del convenio para evitar los últimos vertidos contaminantes al río Guadaíra por parte del Consistorio de Morón, a cuyo alcalde, Manuel Morilla (PP), acusó de "permitir que se produzcan delitos ecológicos antes que perder un voto".
Para el Ayuntamiento alcalareño, tras el convenio firmado entre la Consejería de Medio Ambiente, los empresarios moronenses y el Consistorio moronense, "todos han cumplido sus compromisos menos la administración local", porque "no cedió ningún terreno para la balsa y ahora no entrega la licencia a los empresarios".
Por su parte, el Ayuntamiento de Morón defendió su actuación y aseguró que "ningún gobierno municipal como el actual había actuado de manera decidida para terminar con esta fuente de contaminación".
