UTRERA (SEVILLA), 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
El párroco de Santa María de la Mesa y rector del Santuario de la Virgen de Consolación de Utrera, Don Miguel Román Castellano, falleció hoy, sobre las 8.30 horas, en el sevillano Hospital de Valme.
En un comunicado remitido a Europa Press, el Ayuntamiento de Utrera informó de que el sacerdote había acudido al hospital el pasado martes para una revisión médica, en la que se observó que la pierna izquierda presentaba muy mal estado a causa de problemas circulatorios.
Como consecuencia de esta dolencia, Don Miguel Román quedó hospitalizado y ayer fue intervenido quirúrgicamente con anestesia epidural para amputarle la pierna. Según la propia familia, "todo fue bien en la intervención y él salió del quirófano muy animado y hasta con ganas de guasa, tal y como era su carácter", por lo que hasta el momento no se han precisado las causas exactas de su fallecimiento.
Don Miguel Román, nació el 8 de abril de 1921 en la sevillana calle Oriente, por lo que en breve cumpliría 85 años, de los cuales, en junio llevaría 50 en Utrera.
El 31 de mayo de 1947 fue ordenado sacerdote en la capilla pública del Palacio Arzobispal de Sevilla y pronunció su primera misa el 8 de junio de ese mismo año en la parroquia de San Roque y San Benito de la capital.
Además, ejerció su ministerio en municipios como Isla Cristina (Huelva), La Redondela (Huelva), Pozo del Camino (Huelva) y Gilena (Sevilla). En 1954 fue nombrado coadjutor de San Román de Sevilla y de la iglesia filial de Santa Catalina.
El 7 de julio de 1956 llegó a Utrera por orden del cardenal Bueno Monreal, quien lo nombró Ecónomo de la Parroquia de Santa María de la Mesa.
Fue el organizador de la Gran Santa Misión de Utrera en 1956 y el artífice de la Coronación de la Virgen de Consolación, que tuvo lugar el 1 de mayo de 1964. El 17 de mayo de ese mismo año, el Ayuntamiento en pleno, acordó nombrarle Hijo Adoptivo de Utrera.
Párroco de Santa María y Rector del Santuario de Consolación hasta el final de sus días. "No ha dejado de oficiar misa en ningún momento, por muy mal que se haya encontrado", asegura su propia familia.
El alcalde de Utrera, Francisco Jiménez (PA), ha decretado tres días de luto por el fallecimiento del sacerdote y desde primera hora de la mañana las banderas ondean a media asta en el municipio. Jiménez ha lamentado "la pérdida de un hombre que siempre se ha volcado con nuestro pueblo y que forma parte de nuestra historia más reciente". El alcalde también ha recordado "lo ilusionado que D. Miguel estaba con todos los actos conmemorativos de la celebración del V Centenario de la llegada de la Virgen de Consolación a Utrera, su fallecimiento es una gran pérdida y es una lastima que en ese momento no pueda estar con nosotros".
En estos momentos se espera el traslado del cuerpo a la parroquia de Santa María, donde, parece ser que quedará instalada la capilla ardiente. No se conoce aún la hora del sepelio, aunque se espera que la misa sea oficiada por el cardenal Monseñor Amigo Vallejo.
