SEVILLA, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de IU en el Ayuntamiento de Sevilla, Paula Garvín, calificó hoy de "salida de tono muy grande" las críticas realizadas por el empresario José Antonio Sáenz, ex accionista de la sociedad Puerto Triana S.A, quien tachó de "hipócrita y falsa" la actuación del Grupo Municipal de IU al "bloquear" el proyecto que promovió junto al empresario José Luis Manzanares para el desarrollo urbanístico del sector sur de la Isla de la Cartuja, que ahora están acometiendo las cajas de ahorro sevillanas, El Monte y San Fernando.
En declaraciones a Europa Press, Garvín resaltó que la ciudad de Sevilla "ganó con el proyecto" y recordó que IU "negoció en su pacto de progreso que había que bajar la edificabilidad de esa zona y que tenía que ser para lo público".
La formación de izquierdas, según precisó su portavoz municipal, también abogó por que este espacio "sirviera de esparcimiento para todos los ciudadanos y en el que las cajas de ahorro y el Ayuntamiento llevaran el protagonismo. No ha sido nada personal contra nadie".
Paula Garvín incidió en que "desde el primer momento defendimos que tenía que ser un proyecto construido y de la mano de lo público porque estábamos en una zona de la ciudad muy delicada en la que no podía haber intereses empresariales puros y duros, puesto que podrían ser no beneficiosos para la ciudad".
Tras matizar que IU "no estaba en contra del desarrollo de la zona sur de La Cartuja, como se ha podido demostrar", Garvín abundó en la idea de que "siempre hemos dicho lo mismo. La edificabilidad se ha bajado y está en equipamientos públicos". Por todo ello, en referencia a lo dicho sobre el asunto por Sáenz, comentó que "cuando uno hace unas afirmaciones tan fuertes, que podrían ser motivo incluso de tomar otras decisiones, hay que tener un poco de cuidado. Es una salida de tono muy grande insultar de esa forma a una fuerza política que tiene un apoyo popular".
El también propietario de la firma Agua de Sevilla afirmó, por su parte, a Europa Press que la postura de IU, que, según dijo, rechazó la presencia de Sáenz en el proyecto, "propició la conculcación de los derechos de un empresario, como la libertad de empresa o la libertad de actuación".
"Dijeron que hasta que no se fuera el señor Sáenz --que contaba con una participación del 25 por ciento en el accionariado de Puerto Triana, la misma cuantía que las cajas El Monte y San Fernando y el empresario José Luis Manzanares--, el Gobierno municipal no recalificaría los terrenos", recordó el empresario, que defendió que "cualquier juez" que analice el caso volviendo a las hemerotecas podría apreciar una "carga de irregularidad".
PREVARICACION
De hecho, consideró que la condición de que salieran los inversores privados del proyecto en beneficio de lo público, "es prevaricar". "Hasta que no se vaya no lo hago y, cuando se vaya, lo hago yo para mí; eso es lo hicieron", censuró José Antonio Sáenz.
En cualquier caso, calificó como "la gran mentira" que se argumente que se trata de un proyecto público, cuando está en manos de las cajas de ahorro, que, según recalcó, no responden a los intereses "de los políticos, sino de los impositores".
"Distinto es que en el consejo de administración estén presentes organismos públicos, pero como representantes, no como accionistas", indicó el empresario, que incidió en que decir que se trata de un proyecto público es "o desconocer el derecho o mentir".
Tras mantener que las entidades financieras están "destinadas a ganar dinero", lamentó que se impidiese el desarrollo de un proyecto de centro comercial y de ocio que pretendía "crear 1.500 puestos de trabajo e invertir 30.000 millones de pesetas para convertirlo en un proyecto más de oficinas de Sevilla, para vender a terceros o alquilar" e insistió en que los "únicos beneficiarios" serán las cajas de ahorro.
LA HISTORIA
El acuerdo alcanzado entre la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla y la Dirección General de Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía el 1 de agosto de 2003 supuso la modificación del proyecto original de centro comercial y de ocio de Puerto Triana, al reducirse notablemente los niveles de edificación, lo que hizo que la multinacional de ocio Rodamco decidiera abandonar el accionariado de la sociedad el pasado día 8 de agosto de 2003.
De esta forma, Puerto Triana S.A. volvía a la situación del año 2000, cuando Caja San Fernando, El Monte de Huelva y Sevilla, Mundivivienda (Grupo Ayesa) y Grupo Dos (Agua de Sevilla), acordaron dar entrada en su capital a Rodamco.
Entonces el proyecto consistía en un gran centro comercial y de ocio con una torre de 80 metros de altura dedicada a usos administrativos, todo ello diseñado por el arquitecto catalán Ricardo Bofill, planteándose más tarde y a raíz del recorte de edificabilidad crear un distrito financiero.
La polémica surgió meses antes cuando, tras las últimas elecciones municipales IU accedió al Gobierno municipal, una formación que se opuso durante años al proyecto de Puerto Triana defendiendo una zona verde en su lugar.
En enero de 2004, la Caja de Ahorros El Monte cerró un acuerdo con Manzanares y José Antonio Saénz para adquirir su participación en Puerto Triana, tras lo que, en marzo de 2005, el Gobierno municipal (PSOE-IU) suscribió con las entidades financieras y Agesa --gestora de los bienes de la Exposición Universal de 1992 y propietaria de los suelos-- los convenios necesarios para desarrollar el proyecto.
