Sevilla pasa al nivel amarillo de alerta sanitaria, en el que siguen Cádiz y Córdoba, y Almería vuelve al verde

Actualizado: miércoles, 7 julio 2010 13:07

Salud recuerda a la población la importancia de proteger a ancianos, niños y enfermos crónicos frente al calor

SEVILLA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Salud andaluza informó este miércoles que Sevilla ha pasado del nivel rojo de alerta sanitaria al amarillo, gracias a que ayer martes esta provincia se mantuvo en el nivel verde de alerta, por lo que la previsión indica únicamente dos días consecutivos de superación de temperaturas umbrales.

Además, destacó que las previsiones de la Agencia Española de Meteorología (AEMET) revelan que las provincias de Cádiz y Córdoba se mantienen también en el nivel amarillo de este Plan de Prevención de Altas Temperaturas de Salud, mientras que Almería pasa al nivel verde junto al resto de las provincias andaluzas.

Según las estimaciones de la AEMET, Sevilla superará sus temperaturas umbrales máximas y mínimas hoy miércoles y mañana jueves. El descenso en el nivel de alerta se debe a que, finalmente, ayer martes Sevilla se mantuvo en el nivel verde de alerta, por lo que la previsión indica únicamente dos días consecutivos de superación de temperaturas umbrales.

Por su parte, Córdoba mantiene su nivel de alerta amarilla para el día 8 de julio y en Cádiz, en la que se desactiva el nivel amarillo para el 8 de julio, se activa el nivel amarillo para hoy miércoles, 7 de julio.

Las temperaturas umbrales de la provincia de Sevilla son 40 de máxima y 22 de mínima; mientras que las establecidas para Cádiz son de 33 de máxima y 24 de mínima; y para Córdoba 41 de máxima y 22 de mínima.

En las provincias de Sevilla, Cádiz y Córdoba se aumentará la información y la emisión de consejos sanitarios, a la par que se mantendrán las medidas de control y seguimiento de estas personas a través del servicio Salud Responde.

De hecho, desde el pasado lunes, Salud Responde ha realizado un total de 960 llamadas telefónicas a las personas identificadas como población de riesgo en las provincias de Sevilla, Cádiz, Córdoba y Almería, que son las provincias que, hasta ahora, han tenido activado algún nivel de alerta.

Actualmente, en la provincia de Sevilla hay un total de 862 personas incluidas en el programa de seguimiento telefónico al ser consideradas población de riesgo por ser mayores de 65 años, pluripatológicos y polimedicados; en Cádiz 1.293; y en Córdoba 728.

La activación de un determinado nivel de alerta responde al análisis, realizado por la AEMET, de las previsiones de temperaturas para cada día y durante los cuatro días siguientes, notificando los datos a nivel provincial, de modo que puedan activarse los servicios y recursos sanitarios correspondientes oportunos en cada momento. Por este motivo, la previsión del descenso de temperaturas también puede conducir a la desactivación de un nivel concreto.

Ante el incremento de temperaturas, Salud recomienda a la población seguir sencillas medidas preventivas de hidratación y alimentación, así como evitar la exposición al sol en las horas centrales del día. Todas estas medidas deberán intensificarse en los grupos de mayor riesgo: ancianos, niños y enfermos crónicos.

PREVENCIÓN Y PROTECCIÓN

Asimismo, recuerda la importancia de adoptar medidas preventivas y protectoras frente al calor en ancianos, enfermos crónicos y niños, fundamentalmente, ante el incremento de las temperaturas que se está registrando en la comunidad.

Como medidas generales, es conveniente estar bien hidratado, teniendo especial cuidado con niños y ancianos, quienes deben beber agua aunque no tengan sensación de sed. Por otra parte, es importante evitar la exposición al sol en las horas de máxima exposición y evitar la realización de ejercicio al aire libre durante las horas centrales del día.

Para disminuir los efectos del calor sobre el sueño, es aconsejable establecer un horario regular, incluso los fines de semana, y dormir una media de entre siete y nueve horas diarias en el caso de los adultos. También es recomendable cenar regularmente y de forma ligera, no consumir alcohol, cafeína ni otros excitantes antes de ir a la cama y huir de interferencias exteriores, como el ruido.

Para mantener frescas las habitaciones, es importante seguir algunas medidas caseras, como tener las ventanas de la casa cerradas durante el día para que no entre calor en los dormitorios y abrirlas por la noche para que refresque. Si el lugar de residencia es una casa, se recomienda dormir en los pisos inferiores o colocar toldos en las azoteas para evitar el recalentamiento que, durante el día, se produce en los pisos superiores.

La habitación debe mantenerse aireada utilizando incluso un ventilador. Sin embargo, si se supera el umbral de 27 ó 28 grados, se puede recurrir al aire acondicionado, pero siempre a una temperatura no demasiado fría, situando el termostato a una temperatura no inferior a los 23 grados, e incluso mayor en caso de niños y ancianos. Si no se dispone de aparatos de aire acondicionado, se puede recurrir a duchas con agua tibia (no fría) y, en situaciones de calor más intenso, incluso a paños humedecidos.