SEVILLA, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Rodríguez Galindo, afirmó hoy que su área hizo "lo que tenía que hacer ante una situación de emergencia social" en el realojo de los chabolistas del Vacie implicados en el tiroteo del domingo que acabó con la vida de un conductor tras atropellar accidentalmente a una niña.
En rueda de prensa, Galindo, que compareció junto al secretario general de Unión Romaní, Manuel García Rondón, afirmó que el Ayuntamiento actuó "con criterios sociales" ante la solicitud de la ONG, que "pidió ayuda para evitar males mayores ante la situación de indefensión de unos ciudadanos", como consecuencia de la reyerta producida en El Vacie hace dos semanas.
Una vez alojados en el albergue juvenil de la calle Isaac Peral, donde sucedieron los hechos un día antes de que volvieran al Vacie, se estableció, según informó el edil del ramo, una "comisión de seguimiento para evaluar diariamente telefónica o personalmente el comportamiento de este grupo en el albergue" y aseguró que "hubiéramos intervenido si se hubiera producido alguna actitud conductual no adecuada".
En este sentido, aseguró que el suceso "execrable" que se saldó con la muerte de Gaspar G., de 64 años, es "fruto de un accidente de tráfico que podría haber pasado en cualquier sitio" y aclaró que "somos los servicios sociales, no la Policía, y si un ciudadano nos pide amparo no tenemos capacidad para saber si debe una multa, no le pedimos el DNI ni la ficha policial".
"Desde la óptica social se ha actuado con absoluta responsabilidad", añadió Galindo, quien reiteró que "el comportamiento de estas personas en el albergue fue ejemplar, la evaluación de la comisión de seguimiento fue positiva".
Por otro lado, el concejal de Bienestar Social señaló que "cualquier incidente es un retroceso en el trabajo social que desarrollan organismos públicos y privados en el asentamiento del Vacie" y añadió que "la intervención social tiene que seguir, no se puede interrumpir y algunas manifestaciones pueden dañar el trabajo de integración".
"El trabajo de los servicios sociales no siempre es bien entendido, muchas personas quieren ignorar que existe esta realidad, pero hay que trabajar por ellos", agregó.
UNION ROMANI
Por su parte, García Rondón aseguró que la organización dijo a Policía y Ayuntamiento "que no se preocuparan porque los mediadores habían llegado a un acuerdo con la otra parte implicada en el tiroteo del pasado 29 de diciembre en El Vacie y habían dado su palabra de que no le iba a hacer nada".
En esta misma línea, reafirmó que los chabolistas realojados en el albergue de Isaac Peral "no tenían armas, porque si las hubieran tenido no se habrían ido del Vacie", ya que "para un gitano es un deshonor tener que salir de allí corriendo".
"Entre gitanos no hubiera pasado nada, a los hechos me remito", añadió el secretario general de Unión Romaní, quien aclaró que "las dos personas que portaban armas no estaba viviendo en el albergue, habían ido de visita" e insistió en que "el padre de la niña vive en Torreblanca, no estaba alojado allí", además de pedirle al presunto autor de los disparos que "se entregue por el bien de su pueblo, que no haga más daño".
