SEVILLA, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos de la zona de la Plaza del Pumarejo de Sevilla, donde la tarde del pasado 23 de diciembre se registró una discusión entre dos personas que acabó con la muerte de José V.M. al clavarle un destornillador Juan Luis G.G. --hechos por lo que éste se encuentra en prisión sin fianza-- alabaron la figura del fallecido, de quien dijeron que era una persona "muy sociable y que no se metía con nadie", al tiempo que criticaron la dificultad que para acceder y salir del lugar tienen en casos similares los servicios de emergencias.
El presidente de la asociación de vecinos Pumarejo-San Luis, Ángel López Hueso, señaló a Europa Press que, con respecto a la accesibilidad del lugar, "ya sabemos todos lo que tenemos, es algo que se ha visto intensificado con el sentido único de la Ronda y de lo que llevamos intentando concienciar todo el verano, porque la problemática es muy complicada".
La dificultad intrínseca de la zona para la circulación rodada queda ejemplificada, según López Hueso, en casos que se remontan a varios años atrás, como la muerte de una niña por dolencia cardíaca que se produjo en el cruce de las calles San Luis y Duque de Montemar. "La Ronda hace ya años que es un caos y ahora lo es más aún que antes, y el alcalde mira hacia otro lado", lamentó.
Con respecto al reciente suceso, el líder vecinal alabó la figura del fallecido, no sin antes criticar la "pasividad" del Consistorio con respecto a las políticas sociales con las personas de baja extracción que existen en el barrio.
Así, López Hueso explicó que el difunto tuvo un incidente similar en 2003 con otra persona, que también le agredió. Del fallecido dijo que era "una persona con problemas de adicciones, que deambulaba mucho por el barrio y que vivía en un piso que le había dejado su hermana, pero que no se metía con nadie y que muchas veces limpiaba lo que otros ensuciaban".
"Era totalmente pacifista, y si hacía algo mal luego se disculpaba", continuó, señalando que "colaboraba con el barrio" y que "un niñato con ganas de bronca y de pinchar fue a coger precisamente a la persona más buena del barrio".
LOS HECHOS
La Policía Nacional informó de que el encartado tenía hasta 57 detenciones anteriores y "numerosísimas" requisitorias judiciales. Precisamente, según las fuentes consultadas por Europa Press, el detenido había salido recientemente de prisión, donde había cumplido condena por uno de sus antecedentes.
El agredido, que acabó falleciendo en la mañana del 24 de diciembre tras ingresar en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen Macarena, contaba con cuatro antecedentes policiales, si bien era definido como una persona "pacífica" y "colaboradora" por parte de los vecinos de la barriada.
En este sentido, la Policía Nacional procedió a la detención del individuo cuando, una vez notificado el suceso, se presentaron en el lugar, interceptando en las inmediaciones de la localización de la agresión a Juan Luis G.G., que en ese momento se daba a la fuga. Cuando fue detenido, se le encontró en su poder el destornillador con el que presuntamente consumó la agresión.
