SEVILLA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El abogado que representa los intereses de Carmen F.F., la madre de los menores Iván y Sara que se ha visto recientemente beneficiada por un auto de la Sección Sexta de la Audiencia de Sevilla que obliga a la Junta a pagarle 1,4 millones de euros como indemnización sustitutoria por no poder recuperar la tutela efectiva de sus hijos, afirmó hoy que "conviene ir cerrando todos los capítulos jurídicos posibles", en referencia a la decisión tomada por la Fiscalía de Sevilla de no recurrir el auto.
En declaraciones a Europa Press, el letrado Gabriel Velamazán dijo que la confirmación del no recurso por parte de Fiscalía "se adhiere a la teoría de que el auto no tiene realmente recurso de casación posible, por muchas pretensiones que pudieran haberse tenido de querer llegar a las altas instancias jurídicas enredando la madeja".
Velamazán manifestó estar "contento y satisfecho" por la resolución adoptada por la fiscal jefe, María José Segarra, "porque me parece correctísimo en el fondo y en la forma, y hasta necesario en el plano humano, que lo que a estas alturas era un debate económico entre un particular y la Administración se salde a favor del primero".
"Ya que han estado jugando con seres humanos, que no pretendan jugar ahora con el dinero público, porque mientras más hubiera tardado el proceso, más caro hubiese salido", añadió el letrado, que recordó que aún existe una causa pendiente para dilucidar la situación de Iván, en régimen de guarda con una familia adoptiva de Dos Hermanas. Por ello, Velamazán calificó de "acertadísima" la decisión de no recurrir de la Fiscalía y de pronto pago por parte de la Junta.
LOS HECHOS
Los hechos se remontan a septiembre de 1996, cuando la Policía realizó una intervención en una vivienda de Sevilla, en la que se halló a Carmen F.F. en estado etílico y a sus dos hijos menores sin ninguna otra persona mayor que se pudiera hacer cargo de ellos, por lo que estos fueron retirados al decretar la Junta de Andalucía la situación de desamparo.
En septiembre del 98, el juez de familia número 7 de Sevilla ratificó dicho desamparo y acordó la entrega de los menores en acogimiento preadoptivo al matrimonio de Dos Hermanas compuesto por Juan Sánchez y Josefa Rivas, sentencia que en su momento fue revocada por la Audiencia Provincial.
El fallo de la Audiencia recogía que la alcoholemia de la mujer era "el único dato negativo para el cuidado y atención de sus hijos", y en este sentido señalaba que desde abril de 1997 mantenía abstinencia absoluta de bebidas alcohólicas, aspecto que fue confirmado por el informe del médico forense.
El tribunal consideraba que el regreso de los menores con su madre "no les causaría perturbación alguna" y entiende que "no se puede penalizar a los menores apartándolos de su madre biológica por lo que no ha sido sino una enfermedad que en su momento le impidió ejercer sus funciones".
