SEVILLA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El acusado de matar a un joven de 20 años de una patada en el pecho en el parque Alcosa de Sevilla el 29 de junio de 2005 reconoció hoy los hechos, ante el Juzgado de los Penal número 7 de la ciudad, si bien aseguró que lamenta lo ocurrido y que no quiso causarle la muerte.
Según informaron fuentes del caso a Europa Press, en la vista oral celebrada por el caso hoy prestó declaración el acusado y unos 13 testigos, entre los que se encontraban familiares y la que era novia del procesado cuando ocurrieron los hechos --que antes lo fue de la víctima--. Algunos de los presentes lucían camisetas negras con la foto de la víctima, que también colgaron en farolas y coches reclamando justicia pues el acusado estuvo 32 días en prisión provisional y luego fue puesto en libertad.
En su declaración, el acusado alegó que propinó la patada mortal "porque se iba a caer" una vez que vinieron a separarle de la disputa que inició con la víctima, pelea que, según aseguró, se inició no por cuestión de celos, sino porque se había metido con su madre, dijo, y por "cosas" que le hizo cuando eran "chicos", tal y como dijo cuando la víctima se desvaneció.
TRABAJAR TODA LA VIDA
Además, recalcó que lamentaba lo sucedido, diciendo incluso que si es preciso "trabajar toda la vida" para pagar la indemnización lo haría.
Por su parte, ninguno de los testigos dijo que el acusado se fuera a caer cuando le dio la patada, sino que la víctima estaba hablando con algunos de ellos y, sin mediar palabra, le dio puños en la cara "tratándole como a una marioneta" sin que la víctima le hubiera agredido o hubiera justificación, según dijeron. Un testigo dijo que el procesado se acercó con su perro y le dijo "ténmelo --el perro-- que voy a por él y lo mato", sin saber a quién se refería.
Respecto a la patada, señalaron que se la dio directamente en el pecho, porque en la disputa la camisa de la víctima se desgarró, y que fue "brutal, le dejó la huella de la zapatilla y sonó a hueco".
En cuanto a la novia entonces del acusado, con quien dijo que llevaba un mes saliendo, mientras que con la víctima salió cuatro o cinco años, se mostró llorosa y casi rompió a llorar cuando comenzó a hablar. Declaró que la víctima "jamás" fue agresivo, que estaba "muy vinculado a la familia y no era pendenciero. Era trabajador --pintor-- y entregaba dinero en casa". Respecto del acusado, respondió que con ella no era agresivo "pero sé que se pelea con otros".
Así las cosas, tanto el ministerio fiscal como la acusación particular le acusan de un homicidio imprudente --la muerte se produjo por una parada súbita--, un delito por el que el fiscal pide dos años de cárcel y la acusación particular, el doble. La vista oral continuará mañana con la declaración de peritos.
LOS HECHOS La agresión ocurrió sobre la 14.00 horas del pasado 29 de junio en la avenida Ciudad de Chiva, en el Parque Alcosa, y la víctima murió en el Hospital Virgen del Rocío, siendo el presunto agresor detenido tres horas después.
Ambos, supuesto agresor y víctima, eran vecinos de la plaza de las Monjas, cerca del lugar donde ocurrió la pelea. Según indicaron entonces algunos vecinos, el joven seguía enamorado de su ex novia, que lo había dejado hace sólo unos meses, y se había enfrentado con el actual compañero de ésta varias veces. En el transcurso de la riña, el presunto agresor propinó una patada en el pecho al otro.
